Bilbao. Astilleros Balenciaga, situado en Zumaia, construirá seis barcos con el nuevo tax lease, después de que ayer anunciara cuatro nuevos contratos que se suman a los dos ya hechos públicos este mes. La construcción de esos nuevos cuatro buques, por valor de unos 90 millones de euros, fue anunciada por el presidente del Foro Marítimo Vasco, Javier López de Lacalle, y el viceconsejero de Industria, Juan Ignacio García de Motiloa, tras la reunión ayer del grupo de trabajo creado entre agentes del sector naval vasco el pasado verano. El armador es la empresa escocesa Craig con la que Balenciaga trabaja habitualmente. Los barcos que construirá Balenciaga son pequeños buques de los llamados platform supply, que dan apoyo a plataformas petrolíferas.
El sector naval vasco aleja así un poco más la zozobra creada en verano cuando su futuro parecía abocado al naufragio. Superada la marejada Astilleros Balenciaga ha tomado la delantera, aunque son varias las propuestas que diferentes astilleros manejan en este momento y es posible que en próximas semanas haya nuevos anuncios.
Las negociaciones siguen su curso y los agentes del sector naval se muestran cautos. No se pueden anunciar nuevas contrataciones hasta que se firmen. Desde el Foro Marítimo Vasco se anunció ayer que "a pesar del cambio de tendencia a positivo que observamos debemos ser prudentes y no lanzar las campanas al vuelo, puesto que aún estamos inmersos en el problema de falta de inversores, financiación, avales y bancos estructuradores, derivados de la sentencia de la Unión Europea".
Estabilidad En cualquier caso fuentes del sector señalaron ayer que lo más destacable hasta ahora, más allá de la contratación de esta media docena de nuevos buques es que se ha constatado que el nuevo sistema de tax lease "funciona y es fiable". El sector busca estabilidad y cree que el nuevo mecanismo financiero aprobado ya por la Comisión Europea permitirá lograrlo.
No en vano la financiación sigue siendo el gran obstáculo al que se enfrentan los astilleros vascos, que siguen demostrando que son atractivos. Así lo señaló ayer López de Lacalle quién, preguntado por la situación de La Naval en concreto, explicó que "está negociando contratos muy duramente, pero tienen dificultades de financiación". "Los barcos de La Naval valen más de cien millones, y cuesta buscar financiación porque hoy la financiación y los avales son un elemento de competitividad mayor que la propia productividad de los trabajadores", insistió.
No es ese el único problema que todavía persiste y llena de nubarrones el horizonte. "Hay reticencias (a financiar) de algunos bancos, que tienen pignoradas (garantías para cubrir un riesgo) cantidades con algunos astilleros, lo que está dificultando mucho la contratación de nuevos barcos", incidió López de Lacalle.
Que las aguas sigan tranquilas pasa porque los ministerios de Hacienda e Industria españoles hagan su trabajo y se deje en popa definitivamente la crisis sufrida en julio, cuando el Ejecutivo comunitario exigió la devolución de las ayudas de las que se beneficiaron los inversores con el anterior método de bonificaciones fiscales para la financiación de la construcción de buques. "También es importante el trabajo que los ministerios de Hacienda e Industria están haciendo. Todos debemos conjuntamente seguir presionando para la resolución de este problema", argumentó ayer el dirigente del Foro Marítimo. El sector reclama al Gobierno español que acuerde "de una vez por todas" con la Unión Europea el montante total a devolver las ayudas del sistema anterior.
Pero el cambio de rumbo parece claro. En julio el sector naval navegaba a la deriva. Con seis nuevos contratos ya firmados y con el proceso de cocina de otros en marcha la situación ahora es diferente. Tanto el viceconsejero vasco de Industria, Juan Ignacio García de Motiloa, como el presidente del Foro Marítimo destacaron ayer un "cambio de tendencia". "Hay producto, hay tecnología, lo que necesitan los inversores es más confianza, que las reglas del juego estén claras", dijo García de Motiloa. El sector no duda de que pronto llegarán nuevos contratos.
Arantza Tapia en la reunión del grupo de trabajo del sector naval ayer en Bilbao. Foto: David de Haro