Bilbao. La consejera vasca de Desarrollo Económico y Competitividad, Arantza Tapia, apuesta por la profesionalización y rejuvenecimiento del sector lácteo vasco. En ese sentido alabó ayer el trabajo de los ganaderos durante los últimos años, "que ha permitido tener un sector profesional importante".
En Euskadi, según explicó, existen actualmente 1.500 explotaciones ganaderas en las que el 18% de los que trabajan en ellas tiene menos de 40 años. "Apostamos por que esto siga siendo así y por mantener juventud y un relevo generacional", señaló para a continuación añadir que el principal reto es esa profesionalización, "continuar por el camino que se está haciendo, que una explotación sea competitiva, sea una empresa del sector lácteo, de la que puedan vivir una, dos o tres familias".
Ayudas de la PAC En la inauguración de la jornada sectorial, organizada por la asociación agraria ENBA, la consejera argumentó que las ayudas europeas destinadas al sector lácteo tras la reforma de la Política Agraria Común (PAC) se deben dirigir únicamente a quienes se dedican a esta labor de manera profesional.
Esa es una postura compartida por el coordinador de la organización agraria de los baserritarras profesionales de Euskadi, Xabier Iraola, que la calificó de "vital". Según explicó, actualmente cobran ayudas unas 10.000 personas en Euskadi, de los cuales menos de 3.000 son profesionales, es decir, que más del 25% de su renta procede de la agricultura o la ganadería.
El sector lácteo vasco percibe actualmente 9 millones de euros anuales en forma de ayudas directas, de los que el 65% corresponde a pagos acoplados o a derechos espaciales en origen."Lo que no vale es tener media ovejita y seguir cobrando porque mi abuelo era baserritarra. Nosotros tenemos muchísima gente viviendo en el caserío y poquísima viviendo del caserío. Tendrán que tener otro tipo de ayudas, como medioambientales, por mantener el territorio, pero no las de baserritarras", insistió ayer el coordinador de ENBA.