BUENOS AIRES. Los términos de este principio de acuerdo, que no han trascendido, deben ser aprobados por el consejo de Administración de Repsol, que se reunirá en Madrid el próximo día 27, y en caso de que prospere, "ambas partes desistirán de las acciones legales en curso".

El principio de acuerdo fue alcanzado en una reunión celebrada hoy en Buenos Aires a instancias de los gobiernos de Argentina, España y México.

En el encuentro participaron el ministro de Industria, Energía y Turismo español, José Manuel Soria, el ministro de Economía argentino, Axel Kicillof, y el secretario legal y técnico de la Presidencia, Carlos Zannini.

En representación de las empresas, el presidente de YPF, Miguel Galuccio, el director general de negocios de Repsol, Nemesio Fernández Cuesta; Isidro Fainé, por La Caixa, y el director general de Pemex, Emilio Lozoya Austin.

"Las partes coinciden en que el presente principio de acuerdo contribuye a normalizar y fortalecer los históricos vínculos entre los tres países y sus empresas", concluyó el escueto comunicado del Gobierno argentino.

Fuentes próximas a la negociación señalaron a Efe que, también el nuevo jefe de Gabinete argentino, Jorge Capitanich, se acercó a la reunión, cuyo desenlace, según las mismas fuentes, ha sido resultado de un largo y complejo proceso de conversaciones.

Las mismas fuentes apuntaron que, pese a que no han trascendido cifras sobre la cuantía de la compensación a Repsol por la expropiación, en algunos sectores se ha barajado un monto próximo a los 5.000 millones de dólares que podría desembolsarse en bonos argentinos canjeables en los mercados internacionales.

El principio de acuerdo alcanzado hoy en Buenos Aires se produce menos de una semana después de la toma de posesión de Capitanich y Kicillof, considerado como uno de los ideólogos de la expropiación de Repsol, y de la vuelta a la actividad de la presidenta, Cristina Fernández, tras mes y medio de reposo obligado por una neurocirugía.

En su discurso de regreso, Fernández se refirió de forma muy especial al caso de YPF para insistir en que "la meta es recuperar la soberanía energética, porque para eso recuperamos YPF, nuestra petrolera de bandera".

"Y nos vamos a asociar, porque no tenemos prejuicios, en las condiciones más favorables para nuestro país, con quien tengamos que asociarnos", dijo entonces Fernández.

Las demandas interpuestas por Repsol en tribunales internacionales, con un reclamo de 10.000 millones de dólares de compensación, suponen en estos momentos un serio problema para el proyecto de búsqueda de aliados de Fernández.

El viaje relámpago de Soria a Buenos Aires, que llegó a primera hora de la mañana y regresará a Madrid esta misma noche, estuvo precedido de una visita a México.

Las fuentes consultadas subrayaron que Soria se ha mantenido como un "interlocutor excepcional" en el principio de acuerdo alcanzado entre el Gobierno argentino y Repsol.

Este principio de acuerdo se produce después de que el consejo de administración de Repsol rechazara hace unos meses una propuesta de YPF que pasaba por una compensación en efectivo de 1.500 millones de dólares y otros 3.500 millones en activos de Vaca Muerta, la mayor reserva de hidrocarburos no convencionales de Argentina.

En abril del pasado año, a instancias del Gobierno de Fernández, el Parlamento argentino aprobó la expropiación del 51 por ciento de las acciones de Repsol en YPF, donde la petrolera española conserva todavía un paquete del 12 por ciento.