Bilbao. Las empresas de ingeniería vascas tienen que afrontar una crisis económica sin parangón en las últimas décadas. Para hacer frente a la nueva situación las empresas hacen los deberes. Este es el caso de Lantec, una compañía vasca fundada, entre otros, por Román Monasterio en 1991 y que ahora se ha reestructurado fusionando las filiales y designando un nuevo consejero delegado. La persona que lleva las riendas del día a día en Lantec Group desde el citado puesto de consejero delegado es Miguel Ángel Casares, ingeniero industrial por la UPV-EHU y profesor asociado de la Universidad de Navarra.

¿Cómo ha evolucionado el sector de ingeniería desde el estallido de la crisis económica en España?

Podemos decir, y no es una exageración, que el mercado se ha reducido casi a la mitad en estos años.

¿Además de los efectos directos de esa reducción del mercado, a empresas como Lantec en qué les afecta?

Como hay menos mercado y seguimos los mismos pugnando por los contratos de ingeniería y arquitectura, se ha agudizado la competencia. Ello ha producido una reducción de precios fruto de la presentación de ofertas a la baja. Y luego, por ejemplo, hay otros elementos que inciden en la financiación como el hecho de que si hace unos años se cobraba entre 30 y 60 días ahora se cobra entre 60 y 90.

¿La crisis está empujando a un proceso de concentración en el sector?

No creo que se esté dando un proceso de fusiones, lo que sí se está generando es el desarrollo de alianzas entre compañías que ofrecen servicios distintos pero complementarios en alguna manera para poder presentar ofertas más completas en conjunto.

¿Con qué plantilla cuenta la empresa en estos momentos?

Lógicamente al reducirse el mercado la plantilla también es menor. En la actualidad somos 65 personas en la compañía pero no olvidamos que la gente formada es el principal activo de una empresa y más en una ingeniería como la nuestra.

Ustedes han trabajado en edificación de edificios singulares. ¿Esta faceta está notando el parón de la construcción?

Sí. Se nota el parón de la construcción y las menores disposiciones presupuestarias de las administraciones públicas. Nosotros, por ejemplo, tenemos como referencias entre los proyectos y direcciones de obra que hemos llevado a cabo desde la comisaría de la Ertzaintza en Gasteiz al parque de bomberos de Leioa, pasando por el helipuerto de Iurreta. Hemos trabajado en el campo de golf de La Arboleda o en el palacio de hielo Dreams en Madrid. En el Hotel Miró de Bilbao, el Abba en avenida América de Madrid, etc. Ahora este segmento del mercado está acusando la situación citada.

Ustedes tienen también mucha experiencia en centros comerciales, supermercados, etc. ¿Esta línea de negocio está evolucionando mejor?

Efectivamente. En estos momentos es uno de los segmentos que más carga de trabajo nos está proporcionando. Hay un cambio de tendencias tras el auge de las grandes superficies en la periferia de las ciudades en años pasados. Ahora, con la crisis, se está apostando por las medianas superficies así como por los supermercados urbanos y aquí hay trabajo tanto para reconvertir locales como para abrir nuevos, además de los centros de logística, almacenes, y demás.

En estas áreas, en medianas superficies de distribución en concreto, tenemos una notable experiencia y trabajamos para las principales compañías de distribución comercial: Eroski, Lidl, BM-Uvasco, Aki, Forum, Decathlon, Mango, Toys,R,Us, etc. En este segmento, además, hay carga de trabajo no solo en todo el norte de la península sino también en el centro-sur de España porque en las restantes áreas de nuestra actividad el efecto de la crisis, como se refleja en las tasas de paro, la situación es peor que en el País Vasco.

Con un mercado interior, caso del Estado español, a la baja, ¿han puesto sus ojos en los internacionales?

Sí pero no es fácil para una empresa pequeña salir fuera. Trabajamos en el exterior de la mano de compañías grandes que nos contratan pero como Lantec el único país en el que valoramos entrar es México. En la actualidad, el 70% de la facturación la realizamos en el País Vasco.

Ustedes firmaron en su momento un acuerdo de colaboración con la empresa aeronáutica Aernnova.

Sí. Dentro de nuestra presencia en el área industrial trabajamos con la compañía pero el acuerdo no tiene mayor recorrido. Sigue siendo un buen cliente. Hemos colaborado con ellos, entre otros proyectos, en sus plantas de composites de Querétaro (México), de Illescas (Toledo). También en la ampliación de la de Berantevilla (Araba).

La menor demanda de energía y la reforma energética han paralizado las inversiones en energía.

Pues sí. En esta actividad empezamos a trabajar hace 20 años y, entre otros aspectos, tenemos una notable experiencia en temas como centrales energéticas de biomasa de hasta 50 MW, en el aprovechamiento de la biomasa para calefacción y en asuntos relacionados con la eficiencia energética. Ahora estamos muy volcados con el área de tratamiento y valorización de residuos De hecho hemos hecho un estudio en Colombia para el aprovechamiento y tratamiento de residuos.