Donostia. Fagor Electrodomésticos tiene la intención de presentar hoy ante el Juzgado de lo Mercantil Número 1 de Donostia concurso de acreedores para Edesa, una vez que el Consejo Rector de la cooperativa decidiera no retirar del preconcurso a la planta y rechazar con ello los avales ofrecidos por la Diputación de Bizkaia para la reanudación de su actividad.

Fuentes de la cooperativa confirmaron ayer a DNA la intención de la dirección de la empresa de presentar hoy, viernes, el concurso de acreedores para Edesa y dejar para la próxima semana la tramitación para las dos filiales del grupo: Grumal de Azpeitia y la ingeniería Proiek de Bilbao, en la que también tiene participa Mondragón Inversiones y que se encuentran, en este momento, en situación de preconcurso.

Curiosamente, la ingeniería Proiet sigue trabajando en la construcción del campo de fútbol San Mames Barria y, probablemente, se estima que no solo lo haga durante el concurso de acreedores, sino que puede tener continuidad como negocio, ya que tiene carga de trabajo hasta la primavera de 2015.

Esta empresa, que cuenta con una plantilla de 20 personas, es la encargada del suministro y colocación de las láminas que bordearán el complejo deportivo, así como de las luminarias que irán en su interior.

Los trabajadores de Edesa, a los que se sumaron un total de 185 socios cooperativistas de Fagor Electrodomésticos, se manifestaron ayer por las calles de Basauri en defensa de sus puestos de trabajo. Los trabajadores procedentes de Fagor Electrodomésticos llevaban camisetas rojas en las que se podía leer el lema En defensa de nuestros empleos-Gure enpleguen defentsa, el mismo mensaje que portaban en las suyas de color azul los operarios de Edesa, desde que iniciaron el encierro.

acompañados En la marcha los trabajadores de Edesa y Fagor Electrodomésticos estuvieron acompañadas por los empleados de Grumal, la filial azpeitiarra de la cooperativa vasca, que entrará en concurso de acreedores la próxima semana, y de la empresa Incasa, de Mungia, proveedora de la empresa del grupo cooperativo y que se encuentra en suspensión de pagos.

"Fagor unido jamás será vencido", "No se quiere, si se puede","No es un concurso, es un engaño" o "Dónde está, no se ve a la puta MCC", fueron los gritos que lanzaron los manifestantes que demandan a la dirección de Corporación Mondragón, Fagor Electrodomésticos y a las instituciones púbicas que se impliquen en una solución para reflotar la actividad de la empresa y mantener sus empleos.

"Hemos superados tres riadas, dos incendios y una reconversión y con la implicación de todos también lo lograremos con el concurso de acreedores, y lo haremos porque aún tenemos fuerzas para luchar por lo que queremos", se recoge en el manifiesto que un trabajador leyó al final de la marcha.

Durante la manifestación hicieron dos paradas delante de sendas sucursales de Caja Laboral, la cooperativa de crédito que forma parte de la Corporación Mondragón, donde realizaron una sentada y empapelaron sus fachadas con pegatinas de Edesa y Fagor Electrodomésticos. Por otra parte la entrada en concurso de acreedores por parte de Fagor Electrodomésticos polarizará hoy el debate en la sesión de control al Gobierno que se celebra los viernes.

Los grupos de la oposición han realizado varias preguntas dirigidas al lehendakari, Iñigo Urkullu, sobre la situación de la cooperativa guipuzcoana y la actuación que ha tenido el Gobierno Vasco, al respecto, en la concesión de ayudas.

Entre tanto, dentro de las cooperativas de Corporación Mondragón se están produciendo recolocaciones de trabajadores de Fagor Electrodomésticos que ya están trabajando en sus nuevos destinos.

Fuentes de la Corporación no han querido adelantar su número hasta la próxima semana en la que se darán a conocer los resultados del proceso de reubicación en ese momento.

El presidente de Corporación Mondragón, Txema Gisasola, en la entrevista publicada en este periódico, estimó que, en función de las necesidades que ya habían comunicado las propias cooperativas del grupo el nivel de reubicación podría afectar a unos 900 socios cooperativistas a los que habría que sumar las 300 prejubilaciones que van a tener lugar en los cuatro o cinco próximos meses, con lo que se llegará a resolver el problema de empleo para unos 1.220 trabajadores de un excedente que totaliza los 1.630 empleados.