Vitoria. Las Cámaras vascas de comercio alertaron ayer de que para ser sostenibles las empresas familiares necesitan un plan estratégico que marque el camino de su viabilidad en el actual mercado globalizado. Ésta fue una de las principales conclusiones del Foro de Empresa Familiar organizado ayer en Gasteiz por las Cámaras vascas, que reunió a más de un centenar de empresarios de las principales compañías familiares de Euskadi.

Más del 80% de las pymes vascas son de familias empresarias. Sin embargo, a pesar de sus ventajas competitivas, las pymes han perdido hasta un 40% de sus ingresos, lo que revela la necesidad de hacer frente a los retos para sobrevivir en un mercado global en el que los países emergentes están cobrando cada vez más protagonismo. "Si no somos capaces de recapitalizar nuestras pymes mientras lanzamos producto propio, de alto valor añadido, con reconocimiento de marca y a costes competitivos, algunas de nuestras empresas no podrán sobrevivir a este cambio de ciclo", dijo Juan José Iribecampos, presidente del Foro de Empresa Familiar de las Cámaras vascas.

Una de las intervenciones más novedosas fue la de Josep Nebot, socio fundador de Arbóribus, para quien la pervivencia de la empresa familiar pasa por "diversificar sus fuentes de financiación". Señaló que actualmente el 78% de la financiación de las pymes en España es bancaria y esta dependencia "frena su crecimiento", por lo que sugirió contar con nuevas plataformas que den acceso a la financiación a través de aportaciones o de créditos particulares.