L. Uria

Bilbao. Kutxabank, el banco creado por las cajas de ahorros tradicionales de la CAV, obtuvo hasta septiembre un beneficio de 60,3 millones, según informó ayer. Eso supone que la entidad vasca ha elevado su ratio de solvencia hasta el 11,9%. Lo hace para afrontar con garantías las próximas pruebas a las que será sometido el sistema financiero europeo. El próximo test de estrés bancario ya está en marcha y Kutxabank espera solventarlo con nota, como hizo con el último realizado por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger, en 2012.

Entonces Kutxabank se erigió como la entidad más solvente del sistema financiero español. Oliver Wyman volverá ahora a evaluar a la banca, pero esta vez a todas las entidades europeas y no solo las estatales. Para ese nuevo examen, Kutxabank ha vuelto a reforzar sus provisiones y su core capital. En ese sentido, el banco ha destinado 391 millones de euros a provisiones hasta septiembre. Además, ha anticipado la cobertura del impacto de los nuevos criterios sobre préstamos refinanciados. La entidad quiso destacar así mismo que su core tier 1 ha alcanzado el 11,4%, 130 puntos básicos por encima del consignado al inicio del ejercicio -10,1%-, "lo que refleja la capacidad de generación de capital de la entidad", según explicó en un comunicado. Y es que las pruebas de estrés suponen calcular la capacidad de las entidades ante los escenarios más adversos posibles. Así, las pruebas evaluarán la solvencia y las reservas -provisiones- de cada entidad.

Esos test ya han comenzado a tomar forma. De momento se encuentran en una fase inicial de envío de información. En una segunda se evaluará la calidad de los activos de cada entidad y finalmente se realizará la prueba de estrés como tal. Está previsto que el resultado se comunique a finales del próximo año, previsiblemente en noviembre. En materia de fortalecimiento de provisiones, Kutxabank hizo unas dotaciones de 391 millones de euros hasta el tercer trimestre de este año. Además, a 30 de septiembre la cobertura de activos dudosos se situó en el 64,75%, muy por encima de la media del sector.

Menos negocio Los resultados de los tres primeros trimestres de 2013 arrojaron un beneficio de 60,3 millones de euros, lo que equivale a un 4,4% menos que lo obtenido en el mismo periodo de 2012.

Un resultado bueno si se tiene en cuenta que el negocio bancario no pasa precisamente por un buen momento. El margen de intereses ha descendido un 19,9% a causa de la revisión de los préstamos hipotecarios y a la disminución de sus volúmenes. Pese a todo, la contención en el gasto -como en gastos de administración que caen un 6,2%- ha permitido que el resultado atribuido al grupo no sufriera tanto castigo.

Por su parte, la morosidad de Kutxabank creció, aunque muy ligeramente, en el tercer trimestre. Excluidos los activos problemáticos del sector de promoción inmobiliaria, el índice de mora fue del 5,4%. Si se cuentan esos activos, la morosidad del grupo entero se situó en el 10,88%, más de un punto por debajo de la media del sector bancario, que fue del 12,12% en agosto de 2013. Desde Kutxabank recordaron además que ese porcentaje se ha reducido tras el traspaso masivo de las entidades a la Sareb de sus activos inmobiliarios más deteriorados, por lo que la diferencia entre la mora de Kutxabank y las entidades más dañadas podría ser mayor.