GASTEIZ. Al descenso del 6,4 % interanual en agosto, se suma la bajada del 2,9 % en julio, del 3,5 % en junio, del 3,4 % en mayo y del 4 % en abril.
Sólo en marzo hubo una caída inferior al 1 % y se constató un repunte en la comparativa intermensual del 2,5 % tras meses de descensos.
A ello se suman los datos de 2012, cuando la actividad industrial en Euskadi acumuló un retroceso del 7,7 % tras dos años de tasas positivas, lo que llevó a la patronal vasca Confebask a asegurar que el tejido industrial vasco se estaba "muriendo".
Los datos facilitados hoy por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat, revelan que el comportamiento de la industria no ha mejorado, al contrario, se ha agudizado el descenso de su producción hasta el 6,4 % interanual.
Además, se han producido caídas en todos los grandes sectores industriales: la energía ha bajado un 4,4 %, los bienes de equipo han decrecido un 9,8 %, los bienes intermedios un 5,5% y los bienes de consumo un 3 %, debido al descenso experimentado por los bienes de consumo duradero (14 %), aunque los bienes de consumo no duradero aumentaron un 0,2 %.
No obstante, dos de los sectores con más peso en la industria vasca experimentaron crecimientos en agosto con respecto al mismo mes del año anterior: industrias alimentarias, bebidas y tabaco, que registró una tasa positiva del 6,1 %, y material de transporte, con una subida del 2,4 %.
En sentido contrario, destacan el sector de maquinaria y equipo con una tasa negativa del 13,1 %, madera, papel y artes gráficas, que disminuyó un 13 %, y material y equipo eléctrico, que anotó una caída interanual del 8,3 %.
Por territorios históricos, la evolución interanual fue negativa en los tres, pero sobre todo en Bizkaia con una caída del 9,4 %, seguido de Gipuzkoa con un descenso del 5,1 % y de Araba con un 0,7 % menos.
Sin embargo, si se compara agosto con el pasado mes de julio, la producción industrial creció un 0,5 % en el conjunto de Euskadi. A pesar de que en Gipuzkoa cayó un 0,6 %, en Araba creció un 2,4 % y en Bizkaia un 0,6 %.
La variación intermensual fue positiva para los bienes intermedios (3,7 %), y para los bienes de consumo en su conjunto, que aumentaron un 2,8 %, como consecuencia de la evolución positiva tanto de los bienes de consumo no duradero (2,9 %), como de los bienes de consumo duradero (2,5 %). La energía registró un descenso del 0,1 %, mientras que los bienes de equipo bajaron un 4,3 %.