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los denominados brotes verdes económicos existen pero tardarán en llegar a la economía real. Al menos ese es el veredicto de los empresarios vascos, ya que la mayoría de ellos sitúan la recuperación económica de Euskadi en 2015. Queda por lo tanto un año de odisea por un desierto en el que al menos el oasis se atisba ya a lo lejos.
El peregrinaje por tierras áridas acabará sin embargo un año antes en Euskadi que en el resto del Estado, según la primera edición del informe Perspectivas País Vasco de KPMG, que analiza la situación actual y previsiones de mejora de la economía española y vasca a través de las opiniones de los principales directivos de la CAV. Y es que aunque siete de cada diez (el 69%) considera que la situación actual pasa por un mal momento, la mitad cree que habrá mejorado en el plazo de un año.
Según se recoge en esta encuesta, seis de cada diez empresarios prevén que la recuperación llegue en 2015. Además, dos de cada diez creen que llegará incluso antes, en 2014. Sin embargo los pronósticos son menos halagüeños si se les pregunta por la recuperación del conjunto del Estado. Casi la mitad de los empresarios creen que no llegará antes de 2016, frente a uno de cada tres que opina que lo hará en el próximo 2015.
Cabe destacar que el sector industrial es el más optimista de todos los consultados. El 100% de sus directivos cree que la situación habrá mejorado en un año. Su actividad es fundamental, aporta en torno al 20% del PIB vasco (en España es cerca del 13%).
"La economía vasca cuenta con sectores que sin duda tendrán un papel clave en la recuperación, como el industrial o el de la automoción, que han sido históricamente los motores económicos y que sin duda, liderarán las nuevas vías de crecimiento", considera Cosme Carral, socio responsable de KPMG en el País Vasco.
Aunque parece que los directivos vascos comienzan a ver una incipiente recuperación, tan solo tres de cada diez (el 27%) cree que sus ventas netas aumentarán a finales de 2013, frente a cuatro de cada diez que creen que se mantendrán. Un tercio de los encuestados cree que disminuirán y, el 36% de los mismos prevé además una caída mayor del 5% en ese tiempo.
Y es que la crisis ha sido especialmente dañina con las empresas vascas en los últimos meses. En ese sentido, según recoge el estudio, la coyuntura económica ha obligado a las compañías a realizar ajustes para afrontar sus efectos. En el caso de la CAV, buena parte de las empresas ya han tomado las medidas necesarias, ya que casi la mitad de los encuestados (48%) afirma no implementar ajustes este año. Entre aquellos que sí tomarán medidas, la gran mayoría (el 94%) señala el recorte de costes como la principal iniciativa a desarrollar; mientras que seis de cada diez (el 59%) prevé reducir sus plantillas para afrontar el momento. Otro 12% anticipa medidas de desinversión y refinanciación de deuda.
Innovación La innovación es uno de los factores clave para que la situación de las empresas vascas sea mejor. Sirve para luchar contra la crisis. No es la única herramienta que han usado los directivos vascos. Según destacan, la apuesta por la internacionalización es otra. Según el estudio, más de la mitad de empresas vascas mantendrá sus inversiones en el extranjero y cuatro de cada diez (un 39%), apuesta por incrementar su presencia internacional. Pese a que un aplastante 79% de los empresarios asegura que su estrategia ante la crisis se basa en centrarse en su negocio principal, tres de cada cuatro empresas vascas apuestan por la innovación para hacer frente a las dificultades. Es clave, ya sea en términos de producto (45%), procesos (36%) o mercados geográficos (3%). Además, cabe destacar que una de cada cinco empresas vascas centrará su estrategia en la reestructuración.
En lo que respecta a la inversión, el 64% de las empresas la mantendrá en términos similares a los del año anterior, mientras que el 15% señala que la aumentará. De ellos, cuatro de cada diez avanzan que su nivel de inversión crecerá por encima del 5%. Por el contrario, uno de cada cinco ejecutivos (el 21%) anticipa una reducción de sus inversiones y la mayor parte (el 57% de los encuestados) cree que las reducirá más de un 5%.
Precisamente, Carral explica que "las empresas vascas cuentan con estructuras fuertes, no obstante, tal y como ponen de manifiesto las conclusiones del informe, ante la difícil coyuntura económica, se hace necesario apostar por otros factores como la innovación y la internacionalización, especialmente en los mercados emergentes".
Mirar al exterior es algo que desde hace años practican las compañías vascas. Así lo constata también este estudio, que expone que la presencia internacional de las empresas vascas parece haberse consolidado ya que, a pesar de los efectos de la crisis, cuatro da cada diez tienen intención de expandirse, mientras que el 61% afirma que su presencia en otros países se mantendrá en términos similares.
Un dato relevante que pone en evidencia esta tendencia es que ya un 36% de los encuestados señala que más de la mitad de su facturación proviene del extranjero. La demanda del mercado interno está paralizada y esa apuesta por la internacionalización ha realizado labores de sostén de la economía vasca en los últimos años.
Según los directivos vascos, los destinos elegidos para la diversificación de sus mercados son, esencialmente, los mercados emergentes, con especial preferencia por Latinoamérica y el denominado BRIC (Brasil, Rusia, India, China) para el 21% de los encuestados. La Unión Europea y Norteamérica son los destinos prioritarios para otro 18% de las empresas incluidas en el estudio; mientras que Oriente Medio centra las miradas del 15% de los empresarios encuestados.
Los directivos del sector industrial encuestados por KPMG prevén un gran salto internacional de sus empresas durante este año, ya que cuatro de cada cinco señalan que tienen intención de aumentar su presencia en otros países. Le sigue de cerca el sector de la automoción, en el que el 67% de los encuestados tiene intención de aumentar su presencia internacional este año. Por otro lado, los empresarios del sector distribución se inclinan más hacia un mantenimiento de sus políticas de expansión, aunque el 33% y el 20%, respectivamente, sí que estiman que aumentarán su presencia en el exterior.
Por sectores Analizando la situación por sectores, casi la mitad de los directivos vascos (el 49%) califica la situación actual de su sector como regular y siete de cada diez (el 67%) consideran que en seis meses se mantendrá igual. A un año vista, las perspectivas mejoran y el 44% prevé una mejoría en el sector en el que operan.
Por sectores productivos, los empresarios de la rama industrial son los más optimistas; un 16% considera que su situación actual es 'buena', porcentaje bastante más alto que el de otros sectores; la mitad considera que la situación de su sector mejorará en seis meses; y el mencionado 100% cree que lo hará en el plazo de un año. En el caso de la automoción, la amplia mayoría (67%) considera 'regular' la situación actual del sector, frente al tercio que opina que es 'mala'. En este caso, el 100% de los encuestados cree que el panorama se mantendrá igual a seis meses vista. A un año vista esperan una estabilización de la situación, ya que el 67% cree que se mantendrá igual frente al tercio que espera que continúe la mejora. El sector distribución es el más pesimista ya que ninguno de los entrevistados califica su situación actual como 'buena'. Lejos de ello, el 67% considera que es 'mala' y el 33% 'regular'. A seis meses vista, sin embargo, aunque la mayor parte cree que se mantendrá igual, un tercio opina que habrá mejorado la coyuntura económica. Más optimistas son en sus previsiones a un año, ya que siete de cada diez (67%) esperan entonces que la coyuntura haya mejorado.
En cuanto a la inversión, el sector de la automoción parece el más dispuesto a aumentar sus partidas, ya que el 67% tiene intención de aumentarla, frente al 33% que prevé reducirla.