madrid. La reforma de las pensiones que plantea el Gobierno del PP comienza a concretarse en cifras. Y estas suponen que un jubilado medio, que actualmente cobra 1.104 euros, habrá visto cómo su pensión se devalúa en unos 122 euros al mes en el año 2019 respecto a la cifra que percibiría si se mantuviese el actual sistema de revalorización ligado al IPC y con una inflación media del 2%.
El cambio impulsado por el PP pretende precisamente desligar el incremento de las pensiones del alza de los precios prevista. Un sistema en vigor desde el año 1998 y que suponía aumentar las pensiones un 2% anual, con una cláusula de revisión al alza en el caso de que el IPC terminase noviembre por encima de esta cifra. Este sistema se mantuvo vigente hasta 2010, año en que José Luis Rodríguez Zapatero anunció una congelación que se aplicó en 2011. En 2012 Rajoy subió las pensiones un 1% pero no aplicó la clásusula de revisión. En 2013 se aplicó un incremento del 2% para quienes cobran menos de 1.000 euros y del 1% para el resto.
A partir de 2014, la reforma del Gobierno liga la subida de las pensiones a la evolución de los ingresos y gastos del sistema de Seguridad Social. Según sus cálculos, este se encontraría durante unos años en situación de déficit, por lo que hasta 2019 las pensiones apenas subirían un 0,25%. De restar ese porcentaje al indicador que mide el alza de los precios se obtiene la devaluación o pérdida de poder adquisitivo de una pensión.
Así, si los precios suben de media un 1% entre 2014 y 2019 -es la cifra que maneja el Gobierno para estimar un ahorro de 33.000 millones de euros en nueve años-, una pensión media se habría dejado por el camino en torno a 51 euros al mes. Esta cifra se iría incrementado sin embargo conforme el IPC se desviase de lo previsto. Así, con unos precios creciendo a un ritmo del 2% anual, en la media de los últimos años, un jubilado medio perdería unos 122 euros al mes de poder adquisitivo. O lo que es lo mismo sumadas las 14 pagas que perciben, 1.716 euros al año.
Esta reforma generó ayer un intercambio dialéctico entre el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, y el secretario general del PSOE. "Ustedes están planeando la primera reforma de las pensiones en nuestro país que afectaría a los pensionistas actuales, a los que, según sus cálculos, hacen perder poder adquisitivo durante más de diez años", dijo Alfredo Pérez Rubalcaba. Frente a esas críticas, Rajoy ha insistido en que lo que pretende el Gobierno es garantizar las pensiones públicas para los próximos años y, por ello, está planteando una reforma como se está haciendo en otros países de Europa: "En cualquier caso, lo que nosotros no haremos nunca es lo que hicieron ustedes, que son los únicos que congelaron las pensiones".