san petersburgo. El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, aseguró que todos los países presentes en la cumbre del G20 reconocieron ayer que España ha cumplido sus compromisos "de forma muy satisfactoria", con una estrategia fiscal "creíble" que "ha anclado las expectativas". Según Rajoy, esto merece una "especial valoración", porque el país ha sido capaz de reducir el saldo negativo de sus cuentas a pesar de la recesión, por lo que el G-20 recomienda ahora que España ejecute el resto de su estrategia fiscal "de forma flexible" para apoyar el crecimiento económico.
Asimismo, el G-20 acordó que los países que ya están en superávit eleven su demanda interna y que los que aún tienen déficit, como España, apuesten por el ahorro, por lo que el Gobierno de Mariano Rajoy no tendrá que aprobar nuevos recortes. Además, Rajoy se comprometió en el G-20 a reducir el ratio de deuda/PIB a partir del año 2016 y a seguir con las reformas estructurales.
emprender Rajoy también se comprometió a avanzar en medidas para impulsar el emprendimiento, en la garantía de la unidad regulatoria del mercado en España y la ley de desindexación de la economía. Con estos compromisos, la deuda empezaría a moderarse después de 2016, ya que, según el cuadro macroeconómico del Gobierno, cerrará el 2013 en el 91,4%, se elevará al 96,2% en 2014, al 99,1% en 2015 y rozará el 100% en 2016, un máximo histórico. Rajoy recordó que la situación española ha cambiado mucho desde la última cumbre celebrada en México, en la que el debate se centraba en la posible petición de rescate, las subidas de la prima de riesgo "que nunca terminaban" y la supervivencia del euro, entre otras cosas. "Hoy, por suerte, no se habla de eso", celebró el presidente, tras asegurar que ahora ya se habla de cuándo se superará definitivamente la recesión y se recuperará el empleo de forma "sostenible y estable". Para conseguirlo, apostó por combinar las políticas fiscales con las monetarias y las reformas estructurales.
Además, resaltó el valor de la reforma laboral, que será una "magnífica palanca" para impulsar el empleo cuando comience el crecimiento.
Aún así, quiso ser "prudente" de cara al futuro, porque habrá que hacer más para que se perciba la recuperación de la economía. "Aún tendremos que reducir deficit y hacer más reformas estructurales", dijo el jefe del Ejecutivo. Según Rajoy, el 2013 va a ser peor que 2014.