VITORIA. Volver a empezar. Así se resume la paradoja a la que se enfrentan miles de personas atropelladas por una crisis que no afloja su marcha y sigue sumando víctimas. Entre ellas, muchos extranjeros que llegaron a Europa y se afincaron en Euskadi en busca de un futuro que ahora se antoja inviable. Los datos empiezan a dejar evidencias de ello. Muchos de esos emigrantes han iniciado una nueva aventura, un viaje de vuelta a casa o con un nuevo y quizá desconocido destino. Vuelven a empezar de cero. Para muchos, la aventura ha concluido con un periplo de ida y vuelta.

Cada vez hay menos trabajadores extranjeros afiliados a la Seguridad Social tanto en Euskadi como en el conjunto del Estado y según la última Encuesta de Población Activa del Instituto Nacional de Estadística, cada vez son menos los extranjeros que trabajan en España y también son menos los que están en el paro. Además, otro dato refuerza la tesis de que los inmigrantes buscan un futuro fuera: la población extranjera en Euskadi y España ha bajado por primera vez en 15 años, concretamente entre 2012 y 2013 se ha reducido en 3.729 personas, según el Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi.

El posible efecto llamada que tuvo el Estado -y con él la CAV- ya ha desaparecido. Cinco años con dos recesiones económicas continuadas han minado la confianza de quienes no encuentran un puesto de trabajo. No solo entre los extranjeros. España ha dejado de recibir residentes para exportarlos. En 2012 se registró por vez primera desde que hay datos oficiales fiables, un descenso en la población que reside en España -también ha bajado la de Euskadi-. En España había al 1 de enero de este año 46.704.314 habitantes -5.118.112 extranjeros, el 10,96%-. Eso supone 113.902 personas menos que un año antes, según datos del INE, es decir, un 0,2%. Es el primer descenso de población en España desde al menos 1971. Además según esa estadística, el número de población extranjera bajó un 2,3% el pasado año -117.918 personas menos-.

No solo eso. El fenómeno salida es real. Un total de 476.748 personas emigraron al extranjero y 314.358 inmigraron al Estado durante ese 2012, lo que supone un saldo negativo. Durante el año emigraron 59.724 españoles -un 7,7% más que en 2011- y 417.023 extranjeros -un 17,9% más-.

Según el INE, de esas 476.748 personas que dejaron España, el 12,5% eran ciudadanos españoles. Y es que el efecto salida no solo se limita a la población extranjera. El número de personas con nacionalidad española que residen en el extranjero alcanzó los 1.931.248 en 2012, según los datos del Padrón de Españoles Residentes en el Extranjero (PERE) publicados este año. Esa cifra supone un incremento del 6,3% -114.413 personas- con respecto al año anterior. Argentina, Brasil, Cuba, Francia y Estados Unidos fueron los países extranjeros en los que se produjo un mayor incremento de la población residente de nacionalidad española

Alto paro La crisis es el principal argumento que empuja a cientos de inmigrantes a salir, como también incita a decenas de ciudadanos vascos a buscar un empleo fuera. La alta tasa de paro, del 15,46% en la CAV según la reciente Encuesta de Población Activa elaborada por el INE -y del el 26,26% en el Estado- no da tregua y menos entre los inmigrantes. Según esa misma EPA, en España, el porcentaje de desempleados entre los extranjeros era del 35,72% en el segundo trimestre del año. Probablemente esa sea la causa que empuje a muchos de los que llegaron a iniciar un camino, muchas veces, de vuelta.

Hay más evidencias del efecto. El número medio de afiliados extranjeros a la Seguridad Social en la CAV fue el pasado mes de junio de 49.771 -aproximadamente uno de cada tres-, lo que supone un descenso del 6,36% con respecto al mismo mes del año anterior, según los últimos datos facilitados por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social. En cuanto a los datos generales del Estado, la Seguridad Social perdió 9.568 cotizantes extranjeros en junio, un 6,74% con respecto a un año antes, hasta situarse el número de inmigrantes en alta en 1.641.822 ocupados. Ese descenso contrasta con el -3,72% del conjunto del sistema

En Euskadi, del total de inmigrantes en alta al finalizar el pasado mes de junio, 42.561 cotizaban al Régimen General, 6.836 al de Autónomos, y 375 al del Mar.

Aumento en quince años El hecho de que algunos extranjeros hayan decidido dejar Euskadi contrasta con la tendencia de recepción que ha tenido la CAV en los últimos quince años. En ese tiempo, la población extranjera ha pasado, según Ikuspegi, de suponer el 0,7% del total al 6,8% actual -lejos en cualquier caso del 10,96% del Estado-. Así, y pese a que Euskadi ha perdido 3.729 personas extranjeras en un año, lo cierto es que el aumento desde 1998 es de 132.967 personas. Exactamente, según el informe del Observatorio Vasco de Inmigración-Ikuspegi hace quince años había en Euskadi 15.198 personas extranjeras y en 2013 son 148.165, casi diez veces más.

Así, la tendencia de recibir cada vez a más inmigrantes se ha visto interrumpida en el último año, con ese descenso de población extranjera, un fenómeno que ha contribuido al descenso del conjunto de la población vasca -que cae como la española-, que ha pasado de 2.193.093, a 2.190.230 en 2013, es decir 2.863 personas menos.

Por territorios receptores, Bizkaia ha perdido 2.154 inmigrantes en un año y cuenta en 2013 con un total de 73.380; Araba ha bajado en 1.992 personas extranjeras y suma 28.236, mientras que Gipuzkoa, donde residen 46.549 personas de origen extranjero, ha ganado 417.