Donostia. Cuando se cumplen tres años de la adquisición del Banco Guipuzcoano por el Banco Sabadell, los resultados están demostrando que fue una buena operación y que cuenta con un gran recorrido por delante. El director general de SabadellGipuzcoano, Pedro Sánchez Solagaistua, explica las razones por las que la entidad ha experimentado en el primer semestre de este año un aumento de la cifra de negocio del 7%, lo que representa un total de 13.300 millones de euros, de los que 9.100 millones corresponden al área de la entidad fusionada con un incremento del 6%. Hay que destacar el aumento en un 54% de la inversión crediticia hasta alcanzar los 655 millones de euros y que cada semana 600 particulares y 150 empresas se incorporan a la entidad.
¿A qué se debe este crecimiento de del Banco SabadellGuipuzcoano?
En primer lugar a que hemos puesto el foco en la inversión que es nuestro negocio y, sobre todo, en la intensidad comercial, una vez que, a finales del año pasado, hicimos la última reordenación de oficinas que estaban duplicadas entre el Guipuzcoano y Sabadell. También hay que tener en cuenta que influye que las entidades bancarias se hallan inmersas en el proceso de ordenación y la banca extranjera no está. Somos un banco que hemos apostado por crecer. y estamos por la labor de dar crédito, no sólo en refinanciación, sino en nuevas operaciones de nueva inversión que se están viendo, sobre todo de exportación.
No es la primera vez que la territorial que dirige es la primera en resultados de la organización de Banco Sabadell.
Una de las razones, la más importante es que estamos en una región donde la economía y la exportación están tirando. En financiación de exportación hemos crecido un 25% en el País Vasco cuando el aumento de exportaciones vascas no han pasado del 2,8%, lo que quiere decir que estamos ganando cuota a otros bancos. Eso se debe a que, así como otras entidades han centralizado todos los equipos de internacionalización, nosotros hemos hecho todo lo contrario, los hemos descentralizado y tenemos un equipo en Donostia y otro en Bilbao. La empresa lo que quiere es proximidad y cercanía. Nosotros hemos apostado por la cercanía. En el País Vasco tenemos un 65% de cuota de presencia en empresas de más de seis millones de euros de facturación y en el 26% de las pymes. Estar presentes en esas empresas te permite crecer más rápido.
¿Cuál es el origen de esos 655 millones en financiación nueva?
Gran parte tiene su origen en el negocio internacional a través de las líneas de financiación del ICO, en donde las pymes están solicitando más. También estamos en los planes de financiación del Gobierno Vasco, que cuenta, en principio, con 300 millones de euros, en Luzaro, etc... Prácticamente estamos en todas las líneas de financiación.
El crecimiento pivota por el aumento del activo ¿Ésta es la seña de identidad del SabadellGuipuzcoano frente a otras entidades más restrictivas con el crédito?
Es una decisión estratégica de impulsar el crecimiento de la inversión cuando otros bancos no lo tienen como objetivo prioritario. Tenemos que estar con las empresas porque éste es un momento importante, por lo que debemos de participar en la parte de crecimiento que nos corresponde socialmente y esto se hace con financiación e inversión.
¿SabadellGuipuzcoano rompe con esa imagen cicatera de los bancos en general a la hora de dar crédito?
Nosotros somos un banco de empresas, fundamentalmente. El banco tiene capital y liquidez y podemos dar crédito, aunque la demanda es escasa y los proyectos solventes son muy escasos.
¿El fantasma del aumento de la mora y las consiguientes provisiones está restringiendo el crédito?
En mi opinión, el ratio de morosidad se va dando más crédito. Hay que dar más crédito para que la media suba y, por lo tanto, el ratio de mora baje. Siempre va a haber empresas que tengan dificultades y algún particular que no pueda pagar, pero si el negocio de la banca es dar crédito, evidentemente hay que darlo. La reordenación que se está produciendo en el sistema financiero también está despistando lo que es el negocio bancario. Nosotros lo tenemos muy claro porque somos un banco de empresas. En los pool que formamos los bancos en las operaciones con empresas, nosotros somos líderes a la hora de refinanciar. Cuando hay otros bancos que se quieren retirar, lo que tratamos es que no lo hagan, aunque no seamos el banco referente. Entendemos que es el momento de no retirarse y de estar con las empresas.
¿A qué se debe que, siendo como es un banco de empresas, esté teniendo tanta penetración entre los particulares?
El banco puso en marcha un plan director que acaba este año y cuyo eje era, que, sin abandonar nuestro target que era de empresas y rentas de alto valor, creíamos que era el momento de acometer el cliente medio y medio-bajo por la dimensión que estaba tomando el banco y porque territorialmente al tener mucha capilaridad de red nos permitía aprovechar ese tipo de clientes. En el segmento de empresas tenemos ya una cuota muy importante y la idea es ir hacia un banco un poco más universal. También hemos aprovechado el proceso de reordenación bancaria para ganar cuota de particulares. Nuestro objetivo es captar particulares sin dejar de ser lo que somos y sin abandonar nuestro ADN que es el de las empresas.
¿Ésa es la causa del aumento de los recursos que ha experimentado el banco?
Sí, efectivamente. En este momento, el coste del pasivo se ha reducido bastante por las recomendaciones del Banco de España y por otros motivos. Cuando se crece en particulares, como en empresas, se produce estas situaciones. También hay que decir que hemos reordenado toda la banca privada con la integración del Banco Urquijo, que nos está permitiendo dar un servicio y una calidad.
¿Con estos datos podría afirmarse que la adquisición del Guipuzcoano fue una buena operación, ahora que se cumplen tres años de aquella operación?
La integración con el Guipuzcoano ha sido muy bien recibida socialmente por los clientes y por los empleados, porque ofrecía una expectativa y generaba una ilusión. Hay que recordar que fue la primera integración que se hizo en el inicio de la reordenación del sistema financiero, que después se ha centrado en adquisiciones de entidades que estaban en una situación de deterioro. Si el Banco Guipuzcoano hubiera continuado en solitario, hubiera sufrido mucho por las exigencias de capital y las dificultades de acceder al mercado mayorista porque la financiación externa era inexistente. Tenemos una estrategia clara de crecer, estamos ganando cuota de mercado, tanto en clientes y en negocio, y queremos ser una entidad de referencia en Euskadi.
¿Dado los buenos resultados que está registrando el banco este año, los accionistas del Guipuzcoano no se habrán arrepentido de haber suscrito la operación de venta de la entidad?
En general, los accionistas del Banco Guipuzcoano se han mostrado satisfechos con el canje que se les ofreció en su tiempo, tanto en lo que se refiere a las acciones como a las obligaciones que están al 8%, a pesar de que la evolución de la Bolsa en el sector bancario no ha ayudado en los últimos tiempos. Con la integración al Banco Sabadell se han incorporado 26.000 accionistas del Banco Guipuzcoano. A nuestros accionistas les hemos recomendado que no conviertan las obligaciones en acciones hasta dentro de dos años, ya que creemos que en ese plazo las acciones del banco se tienen que disparar.
El director general de SabadellGuipuzcoano, Pedro Sánchez Solagaistua, en la sala de juntas de la entidad en Donostia. Foto: ruben plaza
"El objetivo es impulsar la inversión crediticia, frente a la estrategia
de otros bancos"
"Queremos captar clientes particulares, sin dejar nuestro ADN que es el de las empresas"