El Banco de España ejecutó 306 actuaciones supervisoras el pasado año, casi cien más que en 2011, y formuló 111 requerimientos en 41 escritos a las entidades, casi el doble que un año antes, la mayoría relativos al riesgo de crédito y políticas de gestión y control interno, que representaron el 73%. De esas 306 inspecciones, 86 estaban en curso o pendientes de cierre a 31 de diciembre.