Vitoria. El Gobierno español baraja presentar una nueva reforma laboral que iría más allá de meros retoques a la actual normativa. Según ha podido conocer este diario de fuentes conocedoras de la iniciativa, se trata de una reforma completa que podría estar redactando ya el Ministerio de Empleo y que presentará a los grupos parlamentarios del Congreso de los Diputados en pocas semanas, ya que han sido llamados por la ministra Fátima Báñez para ese encuentro a finales de este mismo mes, aunque la cita podría retrasarse a septiembre.
Poco se sabe sobre las propuestas. Los datos que sí se conocen son las recomendaciones que España ha recibido en las últimas semanas desde instancias internacionales. Son varios los toques de atención que ha recibido el Gobierno por parte del Fondo Monetario Internacional o la Comisión Europea para ahondar en las reformas que creen que requiere el mercado laboral español, teniendo en cuenta que España sigue destacando por su alto índice de paro -del 26,26% según la última Encuesta de Población Activa-. Así, el Gobierno podría estar estudiando incluir las propuestas planteadas en una normativa que sustituya a la actual, aprobada hace apenas año y medio por este mismo gabinete y que desde el mismo momento de su aprobación ha acrecentado la conflictividad laboral.
El Ejecutivo de Rajoy tiene varios deberes encima de la mesa: que no son más que lo que las instituciones internacionales señalan como problemas. En esa lista aparecen, además de una nueva normativa para el mercado laboral, la reforma de las pensiones y mecanismos para que fluya el crédito, sobre todo hacia las pymes.
Ya el pasado viernes, durante la presentación del informe de evaluación de la reforma laboral -otra obligación impuesta, esta vez por Bruselas-, la ministra Báñez aseguró que éste tendrá que ser evaluado previsiblemente en otoño por la OCDE y que es posible que tras ese análisis se incluya "alguna rectificación o modificación" si así lo sugiriera el organismo. Báñez abrió la puerta a las modificaciones aunque aseguró que "la reforma laboral está hecha". "Tenemos un compromiso con la sociedad española y con la Unión Europea de introducir alguna rectificación o modificación, de la reforma laboral, pero serán ajustes menores", dijo sin embargo.
Habrá que esperar a conocer los detalles de esos retoques, pero lo cierto es que podrían ir en línea con las peticiones del FMI y la Comisión Europea, que entre otros asuntos, reclaman que se facilite y abarate el despido, se simplifique el sistema de contratación -con menos modelos de contrato-, o se mejore la flexibilidad de los empresarios para adaptar a sus necesidades el trabajo de sus empleados -en aspectos como el de los horarios, los salarios, o la movilidad geográfica-.
Tras un año y medio de aplicación del nuevo marco legal, existen algunos actores que creen que el Ejecutivo de Rajoy debería hacer más que los retoques técnicos anunciados hasta ahora, como las recientes medidas para facilitar los ERE. Piden una reforma integral.
Hace pocos días el vicepresidente de la Comisión Europea y responsable de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, explicó que "la Comisión está supervisando de cerca la evolución y las reformas del mercado laboral español". Tras recordar que el Gobierno de Rajoy debía presentar un informe sobre la actual normativa -como así ha hecho- añadió que el Ejecutivo español deberá "presentar las modificaciones que fueran necesarias para septiembre de 2013". Es decir, fijo una fecha. Además, el mandatario finlandés dejó claro en el Parlamento Europeo que España debe llevar a cabo "una reforma integral de las políticas activas del mercado de trabajo" y tomar "medidas adicionales para modernizar y reforzar el servicio público de empleo".
El FMI también ha insistido varias veces en la idea de que España ahonde en la reforma laboral y abarate el despido. El fondo ha propuesto reducir el número de contratos y simplificar la negociación colectiva. Para este organismo la reforma laboral del pasado año supuso mejoras sustanciales pero es insuficiente para reducir la tasa de desempleo del Estado, "inaceptablemente alta".
Descuelgues La última propuesta que ambas entidades han compartido sugiere un pacto entre sindicatos, patronal y Gobierno que incluya una bajada de salarios del 10% a cambio de un compromiso de incrementar la contratación y una rebaja de las cotizaciones.
Pese al rechazo que han mostrado hasta ahora sindicatos, patronal, Gobierno y partidos, la actual reforma laboral ya permite reducir los salarios de los trabajadores, merced a los descuelgues de los convenios. De hecho, de media los sueldos se han rebajado un 8% en España en los últimos meses sin que haya habido un incremento en las contrataciones.