vitoria. La crisis, con la congelación de salarios y el aumento de impuestos que lleva aparejada, ha llegado a los hogares vascos y ello se refleja en un claro recorte del gasto de las familias que se ha situado en los niveles de 2006. El pasado año, el gasto medio por hogar de la CAV se redujo un 2,2% en relación al ejercicio precedente, un dato negativo pero que sigue siendo menos malo que el español pues el recorte en España llegó al 3,4%.
Los más preocupante es que mientras los gastos medios por hogar en la CAV sigue congelados en 33.118 euros desde 2006, los obligatorios, entendiendo como tales los de la casa, tasas incluidas, el agua, la luz etc se han disparado casi un 26% lo que ha obligados a las familias vascas a apretarse el cinturón en temas como el vestir, el mobiliario y el uso del automóvil.
Con todo, en 2012 el gasto medio por hogar en Euskadi siguió siendo, junto con Madrid, el más alto del Estado. El gasto en la CAV fue de 33.118 euros por hogar familiar, una cifra prácticamente igual a la realizada en 2006 y un 24% más que la media del Estado español, según datos del Instituto Vasco de Estadística, Eustat
Si se analiza con detalle en qué se gastan el dinero las familias vascas se ve que las facturas del piso, incluidas las del agua, la luz y el gas, se llevan más de la tercera parte de los euros gastados, un 34,8% en concreto. A continuación, el segundo gran capítulo del gasto es, lógicamente, la alimentación, con un 13,7%, y, curiosamente y pese a la crisis, el alternar en la hostelería, -el gasto en bares y restaurantes-, supone un 10%.
A estos tres principales grupos de gasto en la estructura de consumo de los hogares vascos el pasado año le siguieron las facturas de los transportes, que se llevan el 10% del gasto, otros bienes y servicios, 7,3%; y el ocio, los espectáculos y la cultura, el 6%.
Si bien la estructura de gasto no es muy sorprendente sí lo es la evolución registrada durante la crisis. Si comparamos los datos de 2006, antes de estallar la burbuja inmobiliaria y la entrada en recesión, y los del pasado año 2012 se constata que hay un apartado cuyos precios han seguido subiendo en medio de la crisis empobreciendo a los consumidores y este no es otro que el de la vivienda, agua, gas y electricidad que ha crecido nada menos que un 25,9%. Las subidas de las tasas de todo tipo relacionadas con el piso y las alzas de los precios de la energía han incrementado el esfuerzo que tienen que hacer las familias vascas en este apartado.
Los aumentos de impuestos también tienen reflejo en el área de alcohol y tabaco cuyo gasto ha crecido un 21,7%. El auge de los smartphone e Internet se constata en el mayor gasto que efectúan los ciudadanos vascos de la CAV en el área de comunicaciones pues han subido un 15,8%.
Recorte en vestir Naturalmente, al tener que hacer frente, sí o sí, a los mayores gastos del domicilio familiar, los ciudadanos vascos que han logrado mantener los ingresos familiares congelados desde 2006 a 2012 en el entorno de los citados 33.118 euros por hogar, han tenido que cuadrar las cuentas en base a ahorrar en cuatro capítulos esenciales: los artículos de vestir, cuyo gasto, para desesperación del comercio, se ha reducido en un 22,5%; los muebles y equipamiento para la casa, con un recorte del 14,8% y los transportes, con menores viajes y renuncia al uso del automóvil, con un 24,3%. Pero tampoco se ha quedado atrás la alimentación. Los vascos destinan un 3% menos a comer que en 2006.
Naturalmente, el gasto en ocio y espectáculos también se ha reducido 2006, dando la razón a las quejas de los cines y empresarios de conciertos que han notado menor asistencia.
La crisis del consumo y de la demanda interna se refleja claramente en la reducción de las citadas partidas, máxime si se tiene en cuenta que frente a un crecimiento del gasto medio por persona entre 2006 y 2011 en la CAV de un 8,7% el pasado año el citado gasto cayó un 0,9%.
En cifras absolutas, el gasto medio por persona llegó el pasado año a los 13.648 euros en la CAV, el más alto del Estado, seguido de Madrid, con 13.541 y Nafarroa, con 12.484 euros. En el caso de la CAV, el descenso del gasto, en euros corrientes, durante del pasado año en relación al anterior 2011 fue del 0,9% Nada que ver esta evolución negativa con el crecimiento del 8,7% contabilizado entre 2006 y 2011. Un curiosidad es que los hogares vascos más ricos, con más de 2.000 euros de renta mensual, aumentaron sus niveles de gastos en 2012 en un 3,4%, hasta los 3.000 euros de ingresos, y en un 0,9% si superan esa cifra. También se constata un mayor crecimiento del gasto en los pueblos de menos de 10.000 habitantes.
Las familias vascas gastaron el pasado
año un 8,3% menos
en vestidos y un 4,2% menos en alimentación