Bilbao. El motor que supone la economía de Bizkaia es el sostén que mantuvo en positivo la recaudación conjunta de las tres haciendas vascas en el primer semestre del año, según confirman los datos oficiales de recaudación ofrecidos ayer por el Gobierno Vasco. Ese territorio histórico, que acumulaba más de la mitad de la recaudación total de los tres territorios por tributos concertados, es el único que registró una subida hasta junio. Bizkaia recaudó en el primer semestre un 3,3% más que un año antes. Con su empuje, y pese a la caída de Gipuzkoa (del 1,2%) y Araba (con un retroceso del 1%), la CAV en su conjunto experimentó de enero a junio un incremento del 1,4% con respecto al mismo mes de un año antes, hasta los 4.333.161 millones de euros recaudados.

Pese a los esfuerzos por elevar algunas tasas del Gobierno de Bildu en Gipuzkoa, ese es el territorio que peores datos globales ofreció en el primer semestre. La recaudación fiscal acumulada en los seis primeros meses cayó un 1,2% con respecto al mismo periodo del año 2012 al sumar 1.155 millones de euros. En Araba la recaudación fue de 595 millones de euros, seis menos que un año antes. En Bizkaia, la recaudación acumulada fue de 2.582 millones, un 3,3% más.

En conjunto, según las cifras del Gobierno Vasco, entre enero y abril la recaudación de los tres territorios había acumulado una bajada del 3,8% respecto a 2012, pero en mayo se revirtió la tendencia y a cierre de ese mes el desajuste era solo de un 0,2%. En junio el viraje se consolidó y el resultado acerca a las diputaciones a su objetivo marcado para todo el ejercicio, algo que sin embargo sigue lejano.

Las tres diputaciones tienen previsto incrementar sus ingresos en un 3,7% este año y de momento, en datos interanuales, la subida hasta junio fue solo del 1,4%. Pese a todo, el cambio de tendencia, de consolidarse, es positivo porque el comportamiento de la economía está siendo peor de lo previsto este año en Euskadi lo que implica que la salida de la crisis se retrasa y eso está teniendo también un impacto en los ingresos fiscales, que aunque crecen lo hacen por debajo de lo previsto. Además, según todos los analistas, los malos datos económicos registrados en los primeros meses del año, como el crecimiento del PIB, irán atenuándose según avance el ejercicio, lo que significa que el año, presumiblemente, acabará mejor de lo que empezó.

Por otro lado, los ingresos van por buen camino si se tiene en cuenta que son los meses de mayo, junio y julio los que tradicionalmente marcan la tendencia del ejercicio. Y es que las campañas del IRPF y del Impuesto de Sociedades son fundamentales para los ingresos de las haciendas y, aunque las liquidaciones definitivas no llegarán hasta el mes de agosto, la tendencia que se muestre en esos tres meses del ecuador del año suele ser fundamental para comprobar la foto de la realidad fiscal de la CAV y valorar si se cumple la recaudación prevista. Además, en septiembre, con una nueva liquidación trimestral, los datos podrían ser de nuevo positivos, según las estimaciones.

Por lo tanto, hay indicios que apuntan hacia una recuperación en materia fiscal, aunque lo cierto es que con los datos recogidos ayer por el departamento de Hacienda del Gobierno Vasco, lo único que se puede dar por cierto es que el año está siendo mejor que el anterior pero que sigue habiendo elementos preocupantes. En ese sentido, significativo resulta el descenso registrado en la recaudación del IRPF. Tras cinco años de crisis la tasa de paro no deja de crecer y con ella disminuye la de ocupados. Son menos los vascos que trabajan y cotizan y por tanto disminuyen los ingresos derivados. La caída de junio de 2013 con respecto a junio de 2012 fue del 2% en lo que a IRPF se refiere.

Impulso de Sociedades Entre lo positivo, destaca especialmente el comportamiento del Impuesto de Sociedades en lo que va de año, que en el conjunto de los tres territorios ascendió un 21%. Es decir, que las empresas tuvieron un mejor comportamiento en el primer semestre de 2013, algo que en buena medida se debe al nefasto ejercicio que supuso el pasado 2012. Ese dato positivo también se repite, aunque de forma más modesta, en la recaudación derivada del IVA, que creció un 3,3%, lo que se debe al aumento de tasas aprobado por Rajoy hace ahora un año y no a un incremento en el consumo, situación esa muy lejos de la realidad.