Bilbao. La patronal vasca ha trasladado al Gobierno de Iñigo Urkullu que las empresas no piensan hacer "barbaridades" a pesar de la pérdida del marco de convenios de sector, pero los sindicatos denuncian que ya hay firmas que están aprovechando el efecto del 7 de julio para bajar salarios. Según ELA, las empresas vascas que están descolgándose del convenio de ámbito vasco son "muchas", y citó los casos de Etra Norte, que pretende acogerse al convenio estatal del Metal, y de Igon CEE, que "tiene intención de aplicar el Estatuto de los Trabajadores a parte de la plantilla".

Según datos ofrecidos ayer por el Departamento de Empleo, el 60% de los convenios firmados en Euskadi perdieron su valor el domingo, y otro 16% lo perderán el 31 de diciembre. Dentro de los convenios que decaen, una amplia mayoría no tienen encaje en el ámbito estatal, con lo que sus trabajadores quedarían con la única sujeción legal del sueldo mínimo. En total y sumando los trabajadores vascos amparados hasta ahora por un convenio estatal, 348.000 asalariados perdieron su referencia el pasado día 7, de los que 286.000 no tienen un convenio de sector estatal y quedarían sobre el suelo del Estatuto del Trabajador. Además, otros 93.000 trabajadores perderán su convenio a final de año.

En resumen, la reforma laboral deja al 47% de la población asalariada de la CAV al margen de la negociación colectiva. Dentro del 53% con convenio, la mitad quedaría bajo un paraguas estatal y solo un 30% conservaría el convenio sectorial negociado en la CAV -el resto tendría un acuerdo de empresa-.

El fin del marco sectorial vasco permite desde ayer a las empresas descolgase del convenio que han venido aplicando hasta ahora. Raúl Arza, secretario general de UGT-Euskadi, afirmó en la radio pública vasca que son "varias" las firmas que ya han enviado cartas a sus trabajadores en las que se les informa de que sus condiciones pasan a estar reguladas por el convenio de ámbito estatal, lo que conlleva una importante rebaja de sueldo y una jornada más larga.

Según la Cadena Ser, la empresa Tecnest 21, una contrata de Petronor, ha comunicado a los empleados que quedarán bajo el convenio estatal de su sector, lo que supone que de 1.500 euros pasarán a cobrar 1.000 y su jornada aumentará en 170 horas al año.

ELA denunció ayer que Confebask "ha pasado al ataque" y está recomendando a las empresas que notifiquen la rebaja de condiciones laborales a sus empleados. El sindicato de Adolfo Txiki Muñoz denuncia que muchas firmas están comunicando ya la pérdida del convenio sectorial en favor del estatal o del Estatuto del Trabajador, incluso en casos en los que la ultraactividad no venció el domingo. Y denuncia el caso de la empresa Etra Norte, del Grupo ACS y que realiza el mantenimiento de la señalización semafórica de Bilbao, entre otros servicios, que ha informado de que va a aplicar el convenio estatal del Metal, que no fija una cuantía salarial por lo que los sueldos en estos casos pasan a ser regulados por el Estatuto.

Por otra parte, ELA afirma que la dirección de Igon CEE, que cuenta con medio centenar de empleados, "muchos de ellos con discapacidades", ha comunicado al comité que aplicará "recortes en las condiciones laborales de sus trabajadores en todas las materias incluso llevando a la aplicación del Estatuto del Trabajador a una parte de la plantilla y al convenio estatal al resto". ELA anuncia paros y movilizaciones en ambas compañías para evitar la modificación de condiciones.

Precisamente evitar un escenario de confrontación tras el 7 de julio era la principal intención del consejero de Empleo, Juan María Aburto, al iniciar reuniones bilaterales con patronal y sindicatos nada más acceder al cargo. Tras fracasar el intento de acuerdo promovido en última instancia por el propio Urkullu, el titular de Empleo mostró ayer su preocupación por "el nuevo tiempo de incertidumbre" abierto tras la pérdida generalizada de convenios.

Aburto indicó que "puede haber empresas que quieran basar su competitividad en empeorar las condiciones de sus empleados", lo que perjudicaría al conjunto de la economía y "puede llegar a poner en peligro la cohesión social" en Euskadi.

Continuar el diálogo Para evitarlo, el consejero pidió ayer a los agentes sociales que mantengan vivo el diálogo para tratar de llegar a un gran acuerdo interprofesional que permita conservar, si no todos, si al menos una parte de los convenios sectoriales que han venido regulando hasta ahora las relaciones laborales en Euskadi.

Aburto insistió en que a través de un acuerdo de este tipo se podría impedir una pérdida generalizada de derechos y frenar la "desigualdad" entre trabajadores que se puede generar a partir de ahora. Una vez de que se ha empezado a aplicar un convenio de ámbito estatal, la recuperación del convenio de ámbito vasco puede resultar complicado, pero si no se ha procedido al descuelgue en un principio no habría problema para seguir aplicando el convenio provincial si este es renovado.

Aunque las conversaciones en busca de ese acuerdo intersectorial murieron el viernes, CCOO, UGT y LAB siguen apostando por un pacto de esas características y valoran positivamente los intentos tanto del consejero de Empleo como del lehendakari por hacerlo posible.

La secretaria general de LAB, Ainhoa Etxaide, reafirmó la apuesta de su sindicato por alcanzar un "acuerdo real" con Confebask para evitar la pérdida de los convenios de ámbito vasco, si bien advirtió de que en caso de que no se respeten los convenios buscará "la mayor conflictividad posible". "Para LAB sigue sobre la mesa la propuesta para firmar un acuerdo general e intersectorial que hizo el lehendakari", afirmó Etxaide, que ha pedido reunirse con los responsables del Departamento de Empleo para "ver cómo defendemos esa propuesta que es beneficiosa para la mayoría".

El consejero de Empleo, Juan María Aburto, ayer acompañado por Ricardo Barkala y Javier Losantos. Foto: Nagore centeno

"Para LAB la propuesta de Urkullu, beneficiosa para la mayoría, sigue encima de la mesa"

Ainhoa Etxaide

Secretaria general de LAB

Efecto 7 de julio

l Pérdida de convenios. Según el Gobierno Vasco, el 60% de los convenios de ámbito vasco, sumando sectoriales y de empresa, han perdido su valor tras el 7 de julio. Otro 16% perderán su vigencia el próximo 31 de diciembre.

l Trabajadores afectados. El número de trabajadores afectados por la pérdida del convenio, sumando los afectados por convenio estatal, es de 348.000. El 31 de diciembre perderán su convenio otros 93.000 empleados vascos, mientras que los que sí tienen el convenio renovado son 138.000.

l Al Estatuto del Trabajador. De los trabajadores que quedan sin convenio el 7 de julio, 264.000 no tienen encaje en un convenio de ámbito estatal, por lo que su referencia pasa a ser el salario mínimo.

La cifra

47%

l Sin negociación colectiva. El porcentaje de población asalariada que queda sin ningún convenio roza el 50%. Dentro de los que sí tendrán convenio, la mayoría quedarían bajo uno de ámbito estatal.