madrid. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, no dudó en conceder lo más parecido a una amnistía fiscal encubierta para intentar captar como sea ingresos tributarios para cuadrar las cuentas del Estado. Como la iniciativa realizada el pasado año no logró los objetivos previstos pues según la primera valoración del ministro sólo se habían recaudado 1.200 millones de euros, gracias al precio especial de abonar un 10% de lo defraudado, Montoro ha cambiado de táctica.

Así ha pasado de la zanahoria de la amnistía fiscal al palo de la inspección con el foco centrado en personajes famosos para que sirvan de aviso para navegantes. Futbolistas, empresarios, gurús de la comunicación y la moda etc están sufriendo una especie de acoso fiscal para que cumplan con sus obligaciones tributarias después de años de mirar hacia otro lado.

Así, gentes como Amancio Ortega o Leo Messi siguen la moda de Emilio Botín de hacer declaraciones complementarias. El presidente de Inditex-Zara y el hombre más rico de España con un patrimonio que podía alcanzar 40.000 millones de euros, tendrá que pagar unos 33 millones de euros a Hacienda al haber dictado el Tribunal Supremo una sentencia que desestima su último recurso contra las actas que le había abierto la inspección de Hacienda por las declaraciones de impuesto de patrimonio de los pasados años de 2001, 2002 y 2003. En la sentencia del Supremo se deja claro que no hubo intento de fraude alguno que la diferencia venía por una interpretación de la norma. Según El País, los problemas se originaron con la salida a bolsa de Inditex, que se produjo precisamente en 2001. Amancio obtuvo 1.300 millones de euros por esa venta que invirtió en dos sicavs o sociedades especiales para grandes patrimonios.

El jugador del FC Barcelona Leo Messi también ha visto como se le acusaba de fraude por no declarar derechos de imagen y ha llegado a un acuerdo con la Agencia Tributaria para abonar 10 millones de euros en declaraciones complementarias del IRPF por sus derechos de imagen de 2010 y 2011.