Bilbao. El vicepresidente de la Comisión Europea y comisario de la Competencia, Joaquín Almunia, lejos de variar su posición sobre la devolución de las ayudas del sector naval, apuntó ayer hacia los gobiernos de José María Aznar y José Luis Rodríguez Zapatero como los responsables de la actual situación, despejando así los balones de su tejado. Lo hizo en las páginas del diario Faro de Vigo, al que concedió una entrevista en la que se ratificó en sus posiciones. Almunia propone que se devuelvan las bonificaciones fiscales del sector naval recibidas entre junio de 2005 y 2011, el denominado sistema tax lease.

El político socialista considera que la responsabilidad de la situación es de los gobiernos españoles de Aznar y Zapatero y no de los astilleros, por no haber "notificado" a la Comisión Europea el sistema de ayudas. "Yo creo que sí, hay una evidente responsabilidad de quienes después del año 2001 y 2002 no notificaron estas ayudas", insistió.

Almunia, repitió a través del diario que la decisión final se va a tomar el próximo día 17 de julio y que "está siendo debatida internamente". En su opinión, las ayudas recibidas a partir de junio de 2005, "son incompatibles y hay que proceder a su devolución". Algo que según los astilleros del Estado, acabaría con un sector que da trabajo a unas 80.000 personas.

En ese supuesto, si finalmente se aprobase la devolución de las ayudas, los cinco astilleros vascos -La Naval de Sestao, Zamakona, Murueta, Pasaia y Balenciaga- serían de los más afectados, ya que de los 3.000 millones que España tendría que devolver, más de un tercio correspondería a las plantas vascas, algo más de 1.000 millones, una cantidad que no podrían asumir.

El comisario Almunia explicó que, si prospera la devolución, las autoridades españolas tendrán que ver "qué armadores, navieras e inversores se beneficiaron de las ayudas" y remarcó que el Gobierno español es el que "debe determinar no solo quiénes se beneficiaron, sino cuánto recibieron de ayuda incompatibles".

Presión Ante la posición tomada por Almunia y a la espera de lo que suceda este mes, las partes afectadas -astilleros, trabajadores y gobiernos- ya trabajan para evitar que las ayudas tengan que ser devueltas. Así, hoy mismo el lehendakari Iñigo Urkullu defenderá la búsqueda de un "planteamiento conjunto" que evite la devolución.

Lo hará en Madrid, donde mantendrá una reunión con el ministro de Industria, José Manuel Soria y los presidentes de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y Asturias, Javier Fernández. Urkullu partirá con el objetivo de avanzar en un "planteamiento conjunto" de instituciones y sector que sea "eficaz" para evitar que se materialice la propuesta del comisario. Arantza Tapia, consejera de Desarrollo Económico y Competitividad, acompañará al lehendakari.

Según fuentes del Gobierno Vasco, el lehendakari y el resto de la delegación vasca defenderán la necesidad de que se "reconsidere" la propuesta de resolución porque la devolución de las ayudas sería "una discriminación en toda regla", ya que existen precedentes como el de Francia en los que no se exigió el reembolso del dinero.

En el mismo sentido, el consejero de Economía e Industria de la Xunta de Galicia, Francisco Conde, llamó ayer a la "responsabilidad" del comisario para que atienda los argumentos jurídicos del sector y varíe una postura que considera "injusta y desproporcionada". En una entrevista aseguró que en una situación similar, la anterior comisaría holandesa aceptó los argumentos presentados por Francia.