Bilbao. "Sigue sorprendiendo que en una situación de extrema gravedad socioeconómica como la que atravesamos, que requiere ante todo de consensos y voluntad de acuerdo para unir esfuerzos, también en el ámbito laboral, haya quien en vez de sentarse a la mesa siquiera a dialogar, fíe toda su estrategia y su discurso al desencuentro y la conflictividad". Así se dirigió ayer el presidente de Confebask, la patronal vasca, Miguel Ángel Lujua, a los sindicatos ELA y LAB, que han alejado una salida pactada al marco vasco similar al pacto estatal de convenios alcanzado esta misma semana. En Euskadi la espada de Damocles sigue teniendo la fecha del 7 de julio marcada a fuego, día en el que los convenios de sector podrían desaparecer ya que por ley, decaerán los acuerdos que hayan superado el año sin ser renovados.

Fuentes de Confebask consideraron ayer "razonable" el acuerdo alcanzado entre CEOE, Cepyme, CCOO y UGT. "Un acuerdo cuyos puntos empiezan diciendo que es bueno mantener los convenios, algo que venimos años defendiendo. Además, plantea que allí donde existan posibilidades para alcanzar un acuerdo y se eche encima el 7 de julio no haya problema en alargar el plazo el tiempo que se necesite". Según la patronal, ese pacto contrasta con la "actitud" de ELA y LAB, centrales a las que les haya "faltado tiempo para descalificar todo lo que se ha hecho". "No se nos ocurre qué más pueden hacer para imposibilitar toda posibilidad de acuerdo".

Son muchas las voces críticas que se han alzado estos días contra la actitud de los dos sindicatos abertzales que la próxima semana tienen convocada una huelga general. Según Unai Sordo, secretario general de CCOO -sindicato que participó en el acuerdo de Madrid-, el problema de "fondo" de la negociación colectiva en Euskadi es que sectores de la patronal Confebask y el sindicato ELA han decidido "laminar" los convenios colectivos sectoriales. Sordo insistió que "tenemos que generar nuestro propio acuerdo en Euskadi", por lo que emplazó a patronal y sindicatos nacionalistas a decir "si quieren la pervivencia de los convenios colectivos en Euskadi" y a decir "qué están dispuestos a poner encima de la mesa para ello".

También fue crítico el secretario general de la patronal alavesa, SEA, Juan Ugarte, quien precisó en Onda Vasca que el problema en relación a la "ultraactividad" de los convenios "no es de plazos", sino de "diagnóstico" de la situación ya que hay convenios sin renovar desde 2008 "mucho antes de la reforma laboral". Ugarte tildó de "triste" la "rapidez con la que ELA y LAB se han desmarcado de cualquier posible solución" en la línea del acuerdo alcanzado en el Estado.

Huelga Mientras la pelea por la ultraactividad se mantiene, Euskadi vive jornadas de conflictividad. Ayer se celebró una jornada de huelga en el sector del metal en Gipuzkoa -convocatoria unitaria que partió de LAB y a la que se sumaron después LSB-USO, ELA, UGT y CCOO -, a la espera del paro general que las centrales abertzales han llamado a celebrar el próximo jueves día 30 en Hegoalde.

Los sindicatos cifraron ayer en más del 80% el seguimiento de la jornada de huelga de los trabajadores del metal en Gipuzkoa, mientras que la patronal de ese territorio, Adegi, consideró que el paro tuvo un seguimiento "desigual".

Ayer Miguel Ángel Lujua se mostró muy crítico con este tipo de convocatorias en su blog, al afirmar que "la huelga es la alternativa que más daño hace no ya solo al acuerdo, sino también a eso que se dice proteger y, además, no resuelve nada por mucho que se reiteren las convocatorias".