MADRID. Habrá premio para las comunidades cumplidoras con los objetivos del déficit y el Gobierno Vasco dispondrá de más dinero para invertir en la reactivación de la economía. El ministro Luis de Guindos aseguró ayer que las comunidades que se mantienen por debajo de los exigentes objetivos de estabilidad "tienen que tener algún tipo de ventaja" frente a las que no lo hacen. Madrid despeja en parte las dudas que existían en torno al criterio que permitirá trasladar a las comunidades la flexibilización del déficit del conjunto del Estado. Se barajaban dos escenarios: premiar a las buenas aumentando su capacidad de gasto o ayudar a las malas ensanchando su techo de endeudamiento.

De las palabras del ministro de Economía se deduce que se ha optado básicamente por la primera posibilidad, si bien la estrategia no está todavía afinada. De Guindos reconoció en una entrevista en TVE que todavía no se ha decidido en qué consistirá esa ventaja y que el margen adicional de déficit se decidirá en la próxima reunión del Consejo de Política Fiscal y Financiera.

Ese encuentro no se celebrará hasta el mes que viene, después de que la Comisión Europea oficialice el 29 de mayo la concesión al Estado de dos años extra en la batalla contra el desajuste entre gastos e ingresos. Será entonces cuando se distribuya el nuevo endeudamiento, traducido en un margen de gasto adicional de 20.000 millones de euros a repartir entre todas las administraciones, indicó De Guindos. La idea es subir el techo de déficit del 0,7% al 1,2% y en el caso del Gobierno Vasco -que negociará su margen bilateralmente con el Estado- ese medio punto porcentual se traduciría en una capacidad extra de gasto de cerca de 330 millones de euros. Esos fondos serán destinados a reforzar la inversión.

La cifra tendrá su impacto en las reuniones que mantendrá lehendakari con instituciones y partidos políticos de cara a hacer un frente de acción común contra la crisis.

Iñigo Urkullu abrirá hoy con las tres diputaciones y Eudel el ciclo de encuentros y les presentará una serie de propuestas "vinculadas" con la relajación del objetivo del déficit, reveló ayer el portavoz del Ejecutivo, Josu Erkoreka. Lehendakaritza estima que es posible llegar a un acuerdo de mínimos con medidas concretas incluso antes de que Bruselas haga oficial la relajación de exigencias a finales de este mes.

A pesar de todo, fuentes del Gobierno Vasco apelaron ayer a la cautela. Queda todavía más de un mes para que se despeje el escenario y la prudencia recomienda ceñirse a los fondos disponibles sin dejarse influir por los posibles que puedan llegar en el futuro. Sobre todo porque el nuevo reparto del déficit debe certificarse en un Consejo de Política Fiscal en el que Catalunya (CiU) y Andalucía (PSOE) defenderán que sus esfuerzos de consolidación fiscal también merecen recompensa, ya que se quedaron en 2012 medio punto por encima del límite del 1,5% marcado y lo harán sin la cortapisa de lazos de partido con el Gobierno español. Mientras que las últimas de la clase, Murcia (3%) y Valencia (3,5%), están en manos del PP y pueden forzar a Madrid a buscar un punto en el que todos se coman un trozo del pastel.

La política tendrá su papel y lo hará ya hoy cuando Rajoy explique en el Congreso el nuevo plan de reformas al que está ligada la flexibilización del déficit. Los partidos acuden a esta cita muy divididos y la tensión se nota sobre todo entre el PP y el PSOE, que quiere obligar al Gobierno a romper con las políticas de austeridad. En esa línea, el portavoz del PNV en el Congreso, Aitor Esteban, pidió a Rajoy que "deje de hacer trampas al solitario" y reconozca "el fracaso" de su política. Los jeltzales plantearán estímulos económicos frente a los recortes.

Cristóbal Montoro saluda a Luis de Guindos durante un Pleno del Congreso. Foto: EFE

Rajoy explica hoy en

el Congreso el detalle de los nuevos ajustes

y el PNV le pedirá estímulos económicos