El Gobierno prevé que la economía caiga este año el 1,3 %, frente al 0,5 % inicialmente pronosticado, y que la tasa de paro llegue al 27,1 %. Además, no subirá el IVA ni el IRPF, aunque admité que hará "algunos ajustes" en materia de fiscalidad medioambiental, impuestos especiales y depósitos bancarios.