vitoria. Seis reuniones y un mes han sido suficientes para alcanzar el acuerdo en Michelin, uno de los dos motores industriales del Territorio. La mayoría sindical que ostentan CCOO, UGT y CSI-F y la dirección de la compañía escenificaron ayer en Lasarte el pacto que garantiza el empleo en las cuatro plantas que la empresa tiene en el Estado, evitando el excedente de 300 trabajadores -un centenar en Vitoria- que la empresa puso sobre la mesa al comienzo de las conversaciones. Con un porcentaje superior al 85% de votos favorables, el Comité Intercentros apoyó ayer la propuesta del Nuevo Sistema Variable planteada por la dirección, un marco de relaciones laborales que contempla un calendario mucho más flexible y elástico para ajustarse a los ritmos de producción -las fábricas del grupo podrán abrir entre 312 y 354 días-, así como un recorte generalizado en los diferentes pluses que la plantilla venía recibiendo hasta ahora para completar sus nóminas. Primas como la de Disponibilidad, que abonaba a cada operario 80 euros diarios por las molestias derivadas de tener que acudir al trabajo cuando la empresa lo requería. Este plus, que sólo se aplica en Italia y España, se rebajará a partir de ahora hasta los 50 euros.

A cambio, insisten las centrales firmantes, la garantía del empleo supone una "estabilidad" extraordinaria dentro de un contexto de depresión casi generalizada. En esta línea, tanto UGT como CCOO se felicitaron ayer por haber logrado que los cerca de mil contratos indefinidos con jornada variable -los llamados fijos discontinuos- pasarán ahora a ser 100% indefinidos, y no al 70%, como venía ocurriendo desde hace años.

Del acuerdo alcanzando entre ambas partes también se extrae el mantenimiento del quinto equipo (5X8), la creación de una comisión paritaria de trabajo específica que vele por el cumplimiento del acuerdo -está constituida únicamente por los sindicatos firmantes y la empresa, y hoy celebrará su primera reunión en Valladolid-, y la retirada de la ampliación de los plazos para aplicar el salario de ingreso, una medida con la que Michelin pretendía establecer una doble escala salarial. Con el acuerdo de ayer, este punto se queda como estaba recogido en el el convenio actual, es decir, existirá un salario de prueba para los nuevos trabajadores durante un periodo no superior a los doce meses, y no de 30, como en un principio pedía la empresa.

En definitiva, insistieron ayer desde CCOO y UGT, se trata de un "buen acuerdo" que en el caso de Euskadi evita el despido de 130 trabajadores en Lasarte y Vitoria. Un pacto donde a cambio de ganar menos, habrá trabajo para todos, añadieron las mismas fuentes, que evitaron responder a la voz crítica de la plataforma contraria a este acuerdo, y que conforman ELA, LAB, ESK y CGT. "Este apaño nos lleva a un estado de gran volatilidad donde vamos a pasar de ser trabajadores a nuevos esclavos", lamentó un portavoz.