las energías renovables son el futuro y, en el caso del Estado español, el presente. Al menos en la generación de energía eléctrica pues los parques eólicos y fotovoltaicos ayudaron a abastecer casi el 30% de la electricidad producida el pasado año, según Unesa. Y ello pese a que dicha energía no se puede almacenar con el problema que supone para una fuente energética que es utilizable sólo cuando sopla el viento o luce el sol. Crear una especie de pila para acumular esa energía ha sido un reto para la industria vasca.

Para incrementar el potencial de las renovables, cinco empresas vascas han unido sus conocimientos para diseñar un novedoso sistema de almacenamiento de energía eléctrica con múltiples aplicaciones futuras. La iniciativa coordinada por la filial de ingeniería de Iberdrola, Iberinco, ha contado con la presencia de las empresas vascas, Cegasa, Ormazabal, Orona e Ikor, líderes en sus respectivos campos tecnológicos.

Una alianza tecnológica entre empresas vascas siempre es una noticia máxime si ha logrado culminar con éxito el diseño y fabricación de un sistema de almacenamiento basado en ion-litio, de 150 kilovatios. El objetivo del proyecto, denominado Alia2, era crear un sistema de almacenamiento modular de electricidad que permita alcanzar hasta varios megavatios de capacidad a precios competitivos.

La infraestructura, una especie de batería gigante, podrá ser utilizada por las empresas de generación y distribución eléctrica y colocarse al pie de aerogeneradores o paneles fotovoltaicos para almacenar energía y poder mantener temporalmente, por ejemplo, el suministro eléctrico cuando pasan nubes o se para el viento, y en otros sectores como alternativa en caso de fallo en el suministro energético en sus instalaciones, algo verdaderamente importante para uno de los socios Orona, de cara a aplicarlo en sus ascensores. El consorcio ya ha desarrollado la innovadora iniciativa de I+D centrada en el almacenamiento de energía eléctrica a gran escala. Y, según sus responsables, han iniciado la comercialización.

El sistema de almacenamiento de energía eléctrica basado en litio-ion, como la batería de un PC pero a otra escala, de varios MWh de capacidad, podrá entregar en 10 minutos una potencia cuatro veces superior a la energía almacenada y será la más potente y fiable existente.

El elemento tecnológico innovador es el concepto de battery pack, con un sistema de refrigeración incorporado, un sistema modular escalable donde se insertan las celdas de ion-litio, totalmente estancas, y sus correspondientes sistemas de protección, pudiendo alcanzar el nivel de voltaje y capacidad deseada. Además, se ha creado un módulo de control y protecciones, que se encargará de gestionar dichos módulos eléctricos y hará las veces de interfaz con otros módulos o el sistema de red externo. Es capaz de realizar 10.000 ciclos y respecto a otros sistemas es más barato pues no utiliza cobalto.

El citado sistema, de tecnología cien por cien vasca, será también muy útil para otras empresas como alternativa fiable al suministro eléctrico en caso de cortes de energía en instalaciones: hospitales, ferrocarriles, centros comerciales, etc. El proyecto que ha conseguido aliar a las cinco empresas vascas citadas se enmarca dentro en la notable labor innovadora que realiza el grupo Iberdrola. En este caso también ha contado con el apoyo del Gobierno Vasco a través de la Spri y los centros tecnológicos Cidetec e Ikerlan, de IK4.

La investigación de tecnologías de almacenamiento de energía está en auge y, especialmente, las basadas en baterías de litio. Existen dos elementos tractores en esta área: el desarrollo de los coches eléctricos e híbridos, y la integración de las renovables en la red eléctrica.