BRUSELAS. La troika formada por la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional alcanzó ayer un principio de acuerdo con el Gobierno chipriota por el que se aplicará, si lo aprueba la oposición de Nicosia, una quita del 20% a los depósitos que superen los 100.000 euros y que se encuentren en el Banco de Chipre, principal entidad bancaria del país. Además se aplicaría una quita del 4% a los depósitos de más de 100.000 euros que estén en otros bancos.
Con este principio de acuerdo en el bolsillo, los ministros de Economía de la eurozona celebrarán hoy una reunión extraordinaria en Bruselas con el fin de tratar de cerrar un rescate financiero para Chipre que evite la bancarrota de la isla y su salida del euro.
El último escollo pendiente era la tasa a los grandes depositantes de dinero en Chipre que el Eurogrupo considera inevitable para que éstos, muchos de ellos no residentes rusos, asuman parte del coste del rescate. El encuentro del Eurogrupo tendrá lugar hoy, un día antes de que venza el plazo que ha dado el Banco Central Europeo (BCE) para cortar la liquidez de emergencia a los bancos chipriotas.
La convocatoria oficial de la reunión extraordinaria fue anunciada ayer por su presidente, Jeroen Dijsselbloem, y es un signo de que un acuerdo final entre la troika (formada por la CE, el BCE y el FMI) y el Gobierno de Nicosia está cerca.
Todavía durante la mañana del sábado, aunque el Ejecutivo comunitario reconoció que "prosiguen los contactos intensos a todos los niveles" sobre Chipre negó que hubiera reuniones previstas en Bruselas durante el fin de semana. Al final, la UE ha suspendido la cumbre con Japón prevista para mañana en Tokio para centrar sus esfuerzos en la crisis chipriota. Los ministros de Economía de la eurozona examinarán si el plan B chipriota cumple las dos condiciones exigidas por la UE para desbloquear el rescate: Una ayuda tope de 10.000 millones de euros y que la deuda de Chipre no supere el 100% del PIB en 2020.