BERLÍN. No puede ser que Chipre ponga a prueba los límites de la troika, dijo Merkel en una reunión extraordinaria del grupo parlamentario de la Unión (cristianodemócratas y socialcristianos bávaros CDU/CSU), según manifestaron diputados participantes en la misma.

Estos señalaron que la canciller criticó la ausencia de comunicación y contactos durante días entre Nicosia y la troika, así como las alternativas que plantean las autoridades de Chipre para evitar la bancarrota del país.

Asimismo indicaron que en la misma reunión el titular alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, advirtió a su vez de que Chipre no puede esperar que la troika permita que todo quede como está.

Por su parte, el ministro alemán de Asuntos Exteriores, Guido Westerwelle, ha exigido claridad por parte del Gobierno chipriota y advertido contra una paralización de la Unión Europea por la actitud de Nicosia.

"Estoy muy preocupado, ya que se está produciendo, ante la actitud chipriota, una paralización en las decisiones de la Unión Europea que naturalmente a nadie gusta", declaró hoy Westerwelle al informativo matinal de la televisión pública germana ARD.

Tras exigir que Nicosia respete, como los demás, las reglas de juego, Westerwelle comentó que "estamos dispuestos a la solidaridad, pero también los países que piden esa solidaridad deben estar dispuestos a hacer sus deberes".