Bilbao. El Gobierno Vasco ha solicitado a Mercadona que apueste por zonas que necesiten un impulso económico para la ubicación de sus supermercados en la CAV. Los responsables de la cadena de distribución se han comprometido a tener en cuenta la recomendación y el Departamento de Desarrollo Económico y Competitividad le trasladará los próximos meses un estudio sobre núcleos con necesidades de revitalización y con niveles de paro superiores a la media.
La viceconsejera de Comercio, Itziar Epalza, explicó ayer a este diario la posición del Ejecutivo tras anunciar Mercadona su desembarco en la CAV. Epalza se reunió el pasado lunes con la responsable de Relaciones Externas de Mercadona, Patricia Cortizas. Durante el encuentro, la viceconsejera de Comercio se interesó por las posibles ubicaciones en el despliegue comercial y planteó la búsqueda de emplazamientos en los que la cadena valenciana puede actuar como agente tractor de la economía.
Mercadona no está todavía en la fase de búsqueda de locales -prevé abrir el primero de sus 25 supermercados a finales de 2014 o principios de 2015- y está abierta a avanzar en esa línea. Las tres capitales y las cabeceras de las comarcas de mayor tamaño serán los principales focos de la expansión, pero el Gobierno Vasco considera que es posible conjugar el interés comercial con la revitalización de algunas zonas especialmente castigadas por la crisis.
Aunque todavía no hay una fecha concreta para una nueva reunión, la directiva de Mercadona pidió a la viceconsejera que elabore un mapa con posibles emplazamientos para estudiarlo en el próximo encuentro.
RESPETO A LA NORMATIVA El Ejecutivo valoró positivamente el gesto, tanto como el paso dado por el líder de la distribución en el Estado de trasladarle directamente se decisión estratégica de romper la última frontera y operar en la CAV. Epalza marcó la posición de Lakua, que será "exigente" con el cumplimiento del Plan Sectorial que define las condiciones de la implantación de grandes superficies comerciales.
A su juicio, la normativa es el mecanismo que garantizará "la convivencia y el equilibrio" de Mercadona con el sector existente, así como su papel como agente en la reactivación de la economía. Será en definitiva la barrera que impedirá que el despliegue comercial provoque el cierre de pequeños establecimientos o de grandes superficies ya implantadas, así como la pérdida de empleos en el sector. Por ello, el Departamento de Desarrollo Económico no está dispuesto a ceder ni un milímetro en la aplicación de la normativa.
Se tratará en cualquier caso de una vigilancia compartida ya que junto al Plan Sectorial, que es competencia autonómica, cada municipio afina el marco regulatorio con su normativa propia.
El Gobierno considera que, junto con el empleo directo que generará Mercadona, otra de la claves será su relación con los proveedores y productores locales. También hubo coincidencia en ese punto ya que la cadena se compromete a realizar cada año compras en la CAV por valor de al menos 150 millones de euros.
Con esa base, Epalza sostiene que la llegada de Mercadona a Euskadi es "objetivamente positiva". "Si genera 1.000 empleos no podemos decir nada malo de esta decisión", añadió. La viceconsejera de comercio aseguró que el Ejecutivo no había mantenido ningún encuentro con la marca de distribución hasta el pasado lunes y que no ha habido por tanto ninguna negociación para allanar la pista de aterrizaje.
El Ejecutivo asegura que la normativa vasca potenciará la convivencia entre Mercadona y el comercio ya implantado
La viceconsejera Epalza defiende la necesidad de conjugar el interés empresarial con el impulso de la economía