bilbao. La segunda semana de huelga de los trabajadores de Iberia afectó ayer a casi medio centenar de vuelos que tenía como origen o destino Loiu u Hondarribia, en protesta por el plan de reestructuración de la plantilla de Iberia, que contempla 27 despidos en el aeropuerto vizcaíno y tres en el guipuzcoano.

Miles de trabajadores de Iberia volvieron a ocupar ayer por la mañana la T4, convencidos de que "pararán el desmantelamiento" de la compañía y esperanzados con la labor del mediador en el conflicto, aunque creen que la empresa "boicoteará su trabajo", por lo que ya anuncian más movilizaciones con huelgas en Semana Santa. Así lo manifestaron en el aeropuerto de Barajas empleados y sindicatos de Iberia, coincidiendo con el inicio de la segunda semana de paros, en la que se cancelarán casi 1.300 vuelos, en protesta por el ERE presentado por la compañía, que prevé 3.800 despidos.

Unos despidos que son "solamente la primera parte de los planes que IAG tiene para Iberia", según recordó el presidente de la sección sindical del Sepla, Justo Peral, que ayer se adhirió a la convocatoria de huelga del resto de sindicatos de tierra y vuelo.

El representante de los pilotos reiteró que lleva más de un año diciendo que el objetivo de IAG es desmantelar Iberia, mientras desde USO, Pedro Alzina, reclamaba un plan de viabilidad para la compañía que "tenga en cuenta a los trabajadores y no se haga fuera de ellos". Por ello, desde el sindicato de técnicos de mantenimiento Asetma, su portavoz, Miguel Ángel Jiménez, anunció que "si el mediador hace un buen trabajo e Iberia no lo acepta se ampliará el calendario de movilizaciones con huelga en Semana Santa".

La totalidad de los trabajadores consultados por Efe expresaron su apoyo al endurecimiento de las movilizaciones de la plantilla porque después de trabajar "años en esta empresa, no permitiremos que nos despidan así. Lucharemos hasta ganar y conseguir una negociación justa".