BILBAO. Se puede decir más alto pero no más claro. "El tejido productivo vasco se está muriendo y cada día a mayor ritmo. Ya han desaparecido casi 7.000 empresas y más de 16.000 autónomos desde 2008", afirmó rotundo el presidente de la organización empresarial vasca Confebask, Miguel Ángel Lujua. El dirigente empresarial vasco pintó un panorama muy negro para la primera mitad del presente año porque el proceso de deterioro empresarial se está agudizando y de hecho en enero se perdieron 639 empresas en la CAV, una cifra que multiplica las 102 sociedades que se han destruido, de media, cada mes desde que se inició la presente crisis económica.
El presidente de Confebask, Miguel Ángel Lujua, apareció ayer en Bilbao respaldado por toda la cúpula empresarial vasca con la secretaria general de la patronal, Nuria López de Gereñu, y los presidentes de las territoriales Cebek, José María Vázquez Eguskiza; SEA, Pascal Gómez, y Adegi, Peio Gibelalde, para valorar la difícil coyuntura actual.
Los representantes del empresariado vasco mostraron una amplia colección de datos que reflejan mejor que nada la complicada situación de la economía vasca y, en especial de la industria, hasta ahora principal soporte del PIB de la CAV, y que en 2012 vio como sus cifras de producción eran un 32% inferior a las de 2007. Con un tercio menos de producción se puede entender los problemas de las empresas para mantener el empleo. Es por ello que Lujua resaltó que el aumento del paro en el último año no había sido fruto de la reforma laboral sino de la caída de la demanda y la falta de actividad. Todo ello refleja también la pérdida de competitividad de las empresas vascas en los mercados mundiales.
Según la patronal vasca, enero ha sido "el peor mes de la historia de Euskadi" en cuanto al cierre de empresas, con un total de 639 negocios que tuvieron que bajar la persiana definitivamente a lo largo del mes pasado. En conjunto, en la CAV se cerraron el año pasado un total de 1.839 empresas, la cuarta parte del total que lo han hecho desde el inicio de la crisis.
Apoyo y consenso El máximo responsable de Confebask volvió a reclamar apoyo para las empresas y consenso entre todos los agentes políticos y sociales vascos para intentar salir de la "una crisis mucho más profunda y mucho más grave " de lo que se había pensado inicialmente. Lujua abogó por adoptar "medidas extraordinarias" desde todos los ámbitos y solicitó un consenso de todos los agentes económicos, políticos y sociales para poder afrontar la crisis. Lujua realizó un nuevo llamamiento a los sindicatos para que se sienten a dialogar porque en esta coyuntura o se sale colaborando entre todos o será muy difícil, indicó. En este sentido, el presidente de Confebask recordó que, "por el bien de todos", sería preferible que antes de abril se alcanzase un acuerdo para mantener el actual sistema de negociación colectiva sectorial-territorial vasco porque en caso contrario a partir de julio podría ser sustituido por convenios estatales con peores condiciones.
Los dirigentes empresariales vascos advirtieron de que hay que "hacer cosas" rápidamente porque la cartera de pedidos de las empresas sigue siendo "negativa". Lujua insistió en que o se protege a las empresas, que son el "principal motor económico y social, o será "muy complejo" salir de la crisis". "Sin las empresas el barco se hunde".
Para el dirigente de Confebask hay que interiorizar que la empresa es el "motor" y hay que priorizar "su salvación" y poner en marcha medidas de acompañamiento para las empresas, además de impulsar políticas concretas de reactivación y financiación. "Priorizar su salvación es lo que nos debe ocupar y preocupar. O salvamos a las empresas o no tenemos solución". Lujua recordó que la pérdida de empresas también es un riesgo para la sostenibilidad de las pensiones porque las cotizaciones empresariales suponen dos tercios de los ingresos de la Seguridad Social.