BILBAO. Confebask y sus organizaciones territoriales, Cebek, Adegi y Sea, han advertido de que se está "muriendo" el tejido productivo vasco, ya que desde 2008 han desaparecido 6.896 empresas y 17.000 autónomos. En este sentido, tras señalar que el Gobierno vasco deberá "encarar" este problema, ha asegurado que para el daño no sea "irreparable" la prioridad debe ser la "salvación" de las empresas y no "penalizarlas" con la fiscalidad.
Esta reflexión ha sido realizada en Bilbao por el presidente de Confebask, Miguel Angel Lujua, que ha estado acompañado de la secretaria general de la patronal vasca, Nuria López de Gereñu, y de los presidentes de Cebek, José María Vázquez Eguskiza, SEA, Pascal Gómez, y de Adegi, Peio Gibelalde.
En su comparecencia, ha precisado que entre mayo de 2008 y enero de 2013 se han perdido casi 7.000 empresas, lo que supone el 10,9 por ciento del tejido productivo, retrocediéndose a niveles de 2001.
Tras indicar que el deterioro es "cada vez mayor", ha apuntado que solo el pasado año se perdieron 1.839 empresas (el 26,6% del total druante la crisis). Además, ha indicado que enero de 2013 ha sido el "peor" mes de la historia en nivel de cierre de empresas, con un total de 639 (el 9,26% del total de cierres), mientras que la pérdida media mensual entre 2008 y 2012 eran de 102 empresas.
Además, ha destacado que el ritmo interanual de destrucción se ha acelerado hasta llegar al -3,2 por ciento en enero. Asimismo, ha seañlado que el número de empresas en proceso concursal se ha multiplicado por cinco respecto antes de la crisis y, en el cuarto trimestre de 2012 se batió el récord de empresas en procedimiento concursal en Euskadi. En concreto, el incremento en 2012 fue del 43,8 por ciento. y en el caso de las empresas industriales en concurso el incremento fue del 73,4 por ciento, por lo que la industria también se está viendo ya afectada en todos sus sectores.
A estas cifras, se une el hecho de que se han perdido desde el máximo previo a la crisis en enero de 2008 un total de 16.654 autónomos, lo que supone un 8,8 por ciento menos. En concreto, en 2012 desaparecieron 2.810 y en enero 704.
Esta pérdida de empresas y de autónomos supone, además, un "riesgo muy importante" para la sostenibildiad del sistema de pensiones, ya que de los ingresos totales de la Seguridad Social el 62,1 por ciento procede de las cotizaciones empresariales. Por ello, ha advertido de que, si no se "protege a la fuente de financiación" que es la empresa, el Estado de bienestar se va a ver "cuestionado.
"CRISIS MAS GRAVE Y PROFUNDA"
Por ello, Lujua no ha dudado en afirmar que estamos ante la "más grave y profunda" crisis de la historia moderna y va a costar "salir mucho más" que de la anterior. El presidente de la patronal ha insistido en la idea de que, si se pierden empleos, no es conscuencia de la reforma laboral, sino de que no hay actividad económica.
En ese sentido, mantiene su previsión de que la economía vasca caerá un 1,3 por ciento en 2013 y se perderán 21.000 empleos porque será un año "malo", aunque confía en que a finales del ejercicio se pueda empezar a ver algo de recuperación y que finalmente el "equipo verde de la esperanza" gane "unido" al equipo "negro" de la crisis.
En todo caso, ha advertido de que hay que "hacer cosas" porque la cartera de pedidos sigue siendo "negativa" para las empresas.
Lujua ha señalado que o se cambia la tendencia y se protege a las empresas, que son el "principal motor económico y social, o será "muy complejo" salir de la crisis". "Sin las empresas el barco se hunde".
Tras indicar que las empresas son las únicas que nos pueden "hacer salir de la crisis, ha advertido de que, si no se quiere que el daño sea "irreparable", hay que interiorizar que la empresa es el "motor" y hay que priorizar "su salvación" y poner en marcha medidas de acompañamiento para las empresas, además de impulsar políticas de reactivación y financiación. "Priorizar su salavación es lo que nos debe ocupar y preocupar o salvamos a las empresas o no tenemos solución", ha añadido.
Lujua ha advertido que las empresas "difícilmente" pueden soportar "más cargas" porque las cotizaciones sociales por parte de las empresas españolas son las segundas más altas de la UE y su carga fiscal superopr a los países más dinámicos. En concreto, ha apuntado que la contribución de las empresas en España supone el 33,3% de la recaudación total, frente al 24,8 de media en Europa. "Los empresarios españoles pagan más impuestos y quien diga lo contrario que lo demuestre".
A esta situación se unen otros factores como la evolución de los costes energéticos o el hecho de que siga sin fluir el crédito para las empresas, aunque sí lo haga para los gobiernos, cuando "sin crédito no hay recuperación".
Además, ha insistido en que no se puede "penalizar más" a las empresas en ámbitos, como el de la fiscalidad. Tras señalar que los debates de fiscalidad se deberían abordar en épocas de bonanza, ha advertido de que si se "grava" la competitividad de las empresas se entrar en la "rueda contraria" al crecimiento.
En este sentido, ha rechazado echar "más madera" con incrementos de los impuestos y, en relación a esta materia, se ha mostrado de acuerdo con medidas para favorecer que una parte del beneficios se reinvierta.
Por su parte, el presidente de Cebek, José María Vázquez Eguskiza, también ha aludido a la "sangría" de empresas que están desapareciendo y que no se puede permitir. Tras indicar que el Gobierno debiera "encarar este problema", ha hecho una reflexión sobre cómo se debe afrontar la internacionalización.
A su juicio, hay que internacionalizarse "produciendo aquí" y ha señalado que "como políticas públicas hay que pensar por qué no se puede producir aquí" y, a su juicio, la respuesta está en el panorama sindical y de costes que tienen las empresas. Vázquez Eguskiza ha defendido "relocalizar empresas", pero para ello cree que hay que ir un "enorme" pacto laboral y "presionar" al Gobierno sobre la fiscalidad que se debe impulsar. "Este país necesita otra vez fabricar aquí".
NEGOCIACIÓN COLECTIVA
Por otra parte, ha hecho alusión al "bloqueo" de la negociación colectiva por la pretensión, según ha denunciado, de los sindicatos de que no se "aplique" la legislación, en relación a la reforma laboral.
A su juicio, como consecuencia de la limitación de la ultraactividad, están en "riesgo" en Euskadi 500 convenios que afectan a 359.479 trabajadores, de los que 100 son de sectores (307.756). Además, hay 54 que no tienen convenio estatal que los sustituya.
En este sentido, ha afirmado que no se pueden "agotar los tiempos" y ha advertido de que a finales de marzo o principios de abril se tiene que saber si hay posibilidades de llegar a acuerdos, puesto que en julio se acaba el "plazo" para la negociación.
Lujua ha advertido de que no van a firmar convenios en los que se diga que "no se aplica la ley". "*Qué inversores extranjeros van a venir si no se garantiza que se cumple la legalidad?", se ha preguntado.
El presidente de Confebask ha indicado que no "valen" planteamientos iniciales de "no sentarse" a la mesa porque ésa debe ser una "obligación" y ha defendido un nuevo modelo de relaciones laborales de "consenso".
Lujua ha indicado que la patronal vasca "no se va a cansar" en seguir planteando sus propuestas para salir de la crisis porque son "viables y sensatas" y confía en que les "hagan caso". En este sentido, respecto a su planteamiento de crear un fondo para reactivar la demanda, ha señalado que es un tema en el que hay que dejar "trabajar" al Gobierno vasco
Por último, ha apelado a "aparcar" las diferencias y ha señalado que la coyuntura requiere de un acuerdo "similar" a los Pactos de la Moncloa.