vitoria. Los representantes del comité de empresa de Nestlé en Araia (ELA, LAB, CCOO y CGT) denunciaron ayer a través de un comunicado conjunto la "amenaza" lanzada recientemente por la dirección de la firma hostelera y lamentaron los despidos "indiscriminados" que se vienen produciendo en la fábrica alavesa en las últimas semanas, ante los que el propio comité mostró ayer su "repulsa". A juicio de los representantes de la plantilla, el objetivo a corto plazo de Nestlé es llevar a cabo un ajuste de la plantilla -en estos momentos el número de trabajadores ronda los 400- para adecuar su producción a a la nueva demanda y, de paso, ajustar el capítulo de costes fijos. Sin embargo, a pesar de la gravedad de la decisión, no existe a día de hoy ninguna medida ni detalle concreto. Más bien todo lo contrario, lo que ha desatado un clima de incertidumbre y nerviosismo entre los trabajadores, que hoy llevarán a cabo a partir de las 14.00 horas un paro simbólico frente a la empresa para exigir a la dirección una reunión "urgente" que ponga fin a esta situación. "No decimos que no a nada ni nos negamos a negociar; sólo queremos saber qué es lo que quiere la empresa y cómo", explicó ayer a este diario el representante de CCOO, Mariano Sánchez. A la espera de dicho encuentro, los trabajadores continuarán movilizándose a través de asambleas como la de ayer o la prevista también para hoy. "Sólo pedimos a la empresa que de la cara y deje de marear la perdiz", insistió Sánchez. La fábrica de Nestlé de Araia está considerada como la gran joya del grupo. No en vano tiene una capacidad anual para gestionar 50 millones de litros de helado, si bien en los últimos años, como consecuencia de la crisis y el derrumbe del consumo, esta cifra se ha ido reduciendo paulatinamente. Un aspecto que al parecer estaría obligando a la empresa a llevar a cabo un reajuste de su personal para adecuarlo a su producción real.
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