Bilbao. El paro es un problema crónico de España, instalado en la médula de la economía. En lo que va de crisis han engordado las listas del antiguo Inem tres millones de españoles, pero el ajuste del empleo no cesa. Grandes empresas como Iberia, Aena o Paradores de Turismo han anunciado diversos ERE para despedir a miles de trabajadores, que se dejarán sentir en las próximas actualizaciones de las estadísticas y elevarán el paro por encima de los seis millones, en la linea de las previsiones de muchos agentes económicos.
La evolución de los ERE presentados al Ministerio de Empleo no es una curva con dos picos bien marcados correspondientes a 2009 y 2012, como puede ser el dibujo relativo a la CAV. Los ERE en España han mantenido una tendencia más sostenida a lo largo de la crisis, hasta el punto de que la recaída de la economía este año no ha disparado las cifras de los ERE, como ha ocurrido en el País Vasco. Entre enero y septiembre el aumento del número de afectados ha sido del 53% respecto al mismo periodo de 2011, y del 23% si se atiende a los expedientes de despidos.
Sin embargo, la oleada de ajustes de plantilla que viene a partir de ahora puede disparar los números a final de año y principios del próximo. El ente público Aena despedirá a 1.600 empleados tras pactar un ERE con los sindicatos y la aerolínea Iberia ha anunciado que prescindirá de 4.500, lo que supondrá reducir la plantilla en un 20%. Por otro lado, la cadena Paradores de Turismo, implantada en todo el Estado, despedirá a casi 650 trabajadores.
A estas tres grandes compañías hay que sumar el ajuste previsto en el sector financiero, que rondará los 8.000 despidos. Las entidades nacionalizadas Bankia, Novacaixagalicia, Catalunyacaixa y Banco de Valencia deben recortar personal a cambio del chorro de liquidez de Bruselas, aunque previsiblemente los despidos se harán efectivos a partir del año que viene. Por otro lado, en otras entidades que necesitan ayudas públicas pero que no han sido nacionalizadas se acometerán también ajustes de plantilla, que podrían suponer 15.000 despidos. En total, el sector bancario puede llegar a expulsar a entre 23.000 y 25.000 trabajadores, si bien las entidades han anunciado planes para evitar medidas traumáticas como prejubilaciones.
Todos estos miles de despidos, a los que hay que sumar otros en empresas menores, elevarán el paro por encima de seis millones de afectados en poco tiempo -la última encuesta del INE sitúa la cifra en 5,8 millones-, y lo grave es que la lacra del desempleo aún ve lejos su techo.