vitoria. Nuevo gesto en la dirección ejecutiva de Guardian, el enésimo desde que comenzó un conflicto que amenaza con enquistarse. Los responsables de la compañía vidriera enviaron en la jornada de ayer una carta personalizada a cada uno de sus trabajadores en la que trasmitieron numerosas reflexiones relativas a todo lo que está viviendo la planta alavesa en las últimas semanas. La medida no sentó nada bien en el seno del comité de empresa, que además de mostrar su malestar por conocer la existencia de la misiva a través de los medios, entiende este gesto como un intento de "puentear" la representatividad del comité. A través de un comunicado, la dirección informó de que con la jornada de ayer martes, Guardian afronta ya 14 jornadas de huelga sumida en un conflicto por la negociación del convenio, que "se encuentra bloqueada y con la necesidad de acometer medidas de reestructuración para asegurar el futuro de la planta". En la misiva "personalizada" que los cerca de 600 trabajadores recibirán hoy, la dirección transmite numerosas reflexiones relativas a este conflicto, entre ellas, el origen del mismo y sus consecuencias. También se detalla lo que está haciendo la empresa para sacar adelante la planta y se denuncian las situaciones de violencia que se están produciendo en los últimos días, "donde no se está respetando el derecho a trabajar a quien así lo desea".
denuncia contra los piquetes En este sentido, Guardian defiende que defender las reivindicaciones propias "no tiene nada que ver con amenazar o provocar daños a compañeros de trabajo, porque supone una vulneración de derechos inadmisible". "Guardian Llodio considera que tiene la obligación de posibilitar a sus empleados la entrada a su puesto de trabajo", insiste. Finalmente, la carta reitera que la empresa aboga "por la negociación, por que todos hagan concesiones y por alcanzar un acuerdo que permita reanudar la actividad de la planta cuanto antes".
