gasteiz. En medio de la polémica por el resultado del Consejo de Finanzas y de las advertencias en relación a que el Gobierno puede utilizar el dinero que recibirá de las diputaciones para maquillar su déficit y tapar agujeros, los empresarios recordaron ayer que la inyección extra de 200 millones de euros al Ejecutivo proceden de las empresas y pidieron que se utilicen para estimular la economía.

El presidente del Sindicato Empresarial Alavés (SEA), Pascal Gómez, manifestó que habría que estudiar cómo puede volver el dinero de las devoluciones de las denominadas vacaciones fiscales al tejido industrial, en lugar de trabajar en "cómo se reparte el botín".

En una entrevista concedida a Radio Euskadi, recogida por Europa Press, Gómez indicó que el debate debería centrarse en la necesidad de destinar esos fondos a favorecer la generación de empleo y la inversión. "Eso es realmente lo que tienen que hacer, tanto diputaciones como el Gobierno", agregó.

incentivo a inversión y empleo En concreto, sugirió que se apliquen nuevas políticas, que estén dentro del marco del Concierto Económico, y que sean de motivación, de inversión y de contratación.

A su juicio, lo que ha ocurrido con estas ayudas y su posterior reclamación es una "situación de locura" y pidió que se ponga "orden en esa situación". "Sepamos de dónde venimos, sepamos hacia dónde vamos y en lo que tendremos que trabajar todos no es en cómo se reparte el botín, sino cómo intervenimos para que ese dinero, esa recaudación que se ha realizado con un esfuerzo titánico por parte de las empresas en una situación dramática vuelva, de manera ordenada, al tejido industrial", insistió Pascal Gómez.

El representante empresarial afirmó que, si se destinan a las políticas que plantea, se volverá a recaudar dinero. "Es una manera importante de volver a llevar al circuito de la motivación empresarial, de la motivación a la inversión y la motivación a la creación de empleo", concluyó.

Lo cierto es que el dinero recuperado por las diputaciones, algo más de 300 millones de euros, puede retornar a las empresas directamente si prospera el recurso presentado ante el Tribunal de Luxemburgo por las administraciones de la CAV. Una posibilidad que ni Bildu ni PSE han tenido en cuenta en su acuerdo para inyectar parte de los fondos en Lakua.