bruselas. Aunque en el Consejo Europeo que acabó ayer oficialmente no se habló del segundo rescate a España, tras el salvamento a los bancos de julio pasado, el asunto estuvo presente en Bruselas y, según algunas fuentes, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, mantuvo reuniones con la canciller alemana, Angela Merkel, el presidente francés, François Hollande, y primer ministro italiano, Mario Monti. Oficialmente, el dirigente del PP insistió ayer en que no ha recibido presión alguna al respecto de la misma forma que él sería incapaz de decirle a algún colega europeo "lo que tiene que hacer". Rajoy garantizó ayer que si considera que es bueno para los intereses de España, adoptará la decisión de pedir ayuda financiera a la Unión Europea, pero aclaró que en ningún momento actuará bajo presión.

Rajoy habló en una rueda de prensa al término del Consejo Europeo de Bruselas en el que se avanzó en el calendario para la puesta en marcha de la unión bancaria y no hubo referencia alguna a la posible petición de rescate por parte de España.

Aseguró que, frente a toda suerte de informaciones en torno a esta cuestión, él no ha adoptado aún una decisión al respecto, pero dijo que es importante dejar claro que, si considera necesario solicitar la ayuda, lo hará. "Si tengo que tomar esa decisión la tomaré, igual que tomé la decisión de pedir un préstamo para las entidades financieras", subrayó Rajoy. Dijo que es muy importante que exista el mecanismo para poder solicitar una ayuda, algo que hace meses no existía. Rajoy explicó que un presidente del Gobierno no puede actuar bajo presión. "Yo no lo voy a hacer y creo que algunas veces, a lo largo de mi vida política, he acreditado que no me gustan las presiones. No por nada -precisó- sino porque lo que hay que hacer es tomar decisiones en defensa del interés general". Insistió en que no ha recibido presión alguna al respecto de la misma forma que él sería incapaz de decirle a algún colega europeo lo que tiene que hacer. Cuestión diferente, según el presidente del Gobierno español, es la existencia de opiniones que se publican de unos y otros y que considera totalmente libres.