Berlín. Los supervisores de la troika que forman BCE, FMI y Comisión Europea y FMI han decidido dar más tiempo a Grecia para hacer ajustes a fin de evitar ahogar la economía helena. La troika ha pedido a los ministros de Finanzas de la zona euro conceder al Gobierno de Antonis Samaras dos años más para llevar a cabo algunas de las reformas estructurales que demandan los acreedores, informa el diario alemán Der Spiegel. Estos días Atenas negocia con la troika un nuevo paquete de ajustes que le permitiría obtener el siguiente tramo de ayuda de 31.500 millones, del que depende que el país evite la bancarrota en noviembre.
Precisamente la semana pasada la canciller alemana Angela Merkel visitaba el país heleno y advertía importantes avances en el proceso de ajuste del gasto público, según indicó la propia canciller, lo que llevó incluso a pedir "otra oportunidad" para que Grecia haga sus deberes. En la misma línea, la directora del FMI, Christine Lagarde, opina que es necesario quitar presión sobre Grecia para no ahogar más el crecimiento de su economía. Los expertos ya dan por imposible que Atenas pueda lograr el objetivo de rebajar su deuda pública al 120% para 2020, aunque no logran ponerse de acuerdo sobre el nivel al que ascenderá ese endeudamiento, asegura el semanario germano. Mientras la Comisión Europea parte de un escenario relativamente cercano al del objetivo inicial, el FMI cree que como mínimo alcanzará el 140%, un análisis que comparte el BCE. En vista de que esta falta de acuerdo dificulta hacer el informe del que dependerá si los acreedores dan luz verde al siguiente tramo de ayuda, del que depende que el Estado entre o no en suspensión de pagos el mes que viene, la troika ha optado por solicitar un mayor margen de tiempo para que Grecia haga las reformas que se le exige. Según Dpa, las conversaciones que mantienen estos días el Ejecutivo de Samaras y la troika, con las que pretenden concretar un nuevo paquete de ajustes, van por buen camino y podrían dar lugar a un acuerdo el miércoles, antes de la reunión de líderes de la eurozona de los días 18 y 19. Esa batería de ajustes recaerá principalmente sobre las pensiones y los salarios públicos.
Esperar dos años para hacer algunas reformas implicará elevar los costes del Estado en otros 30.000 millones de euros, fondos que deberían salir de una nueva quita o de un tercer paquete de rescate, dos fórmulas a las que se opone Alemania.
Visita a España Los expertos del FMI llegan hoy a Madrid para supervisar los avances de la reforma financiera y comprobar la salud de las entidades necesitadas de capital, tal y como había anunciado el fondo a comienzos de este mes. La situación económica de España, y en especial de su sistema financiero, ha sido una de las protagonistas de la reunión del FMI que ha tenido lugar en Tokio este fin de semana.
La directora gerente del organismo, Christine Lagarde, cerró ayer el encuentro poniendo el acento en que el sistema financiero mundial, cinco años después del estallido de la crisis, sigue en una situación inquietante, y, frente al optimismo de las anteriores jornadas, advirtió de que la "energía colectiva" para emprender reformas "se está diluyendo de forma preocupante".