MADRID. En una comparecencia conjunta con el primer ministro griego, Antonis Samaras, Merkel recalcó que no existe ninguna solución que sea "la panacea" y reconoció que los griegos tienen un camino por delante "duro y difícil". Aún así, confió en que el esfuerzo "va a tener su recompensa" y culminará "en el éxito".

En este sentido, recalcó que, pese a los "grandes éxitos alcanzados ya", queda "mucho por hacer" y aseguró que ambos países van a seguir colaborando de forma "cercana". A este respecto, recalcó que a un país de la eurozona le vaya bien es "de interés común" y añadió que si uno tiene problemas, "el resto se ve afectado".

Asimismo, aseguró que es consciente del periodo que están atravesando los ciudadanos griegos y del sufrimiento que están padeciendo, aunque subrayó que sin las medidas adoptadas "la situación sería mucho más dramática que ahora".

La canciller alemana incidió además en que no ha acudido a Grecia "como profesora para hacer un examen" sino como socia y amiga para expresar su apoyo a un país que está atravesando un "camino difícil". "Tenemos que ayudar a los griegos para que sus ciudadanos tengan oportunidades".

En este sentido, defendió que Alemania hará todo lo posible para que las pequeñas y medianas empresas helenas tengan acceso al crédito y para que se sepa lo antes posible a donde se van a asignar los fondo estructurales para que haya más certidumbre y credibilidad y se pueda estabilizar la situación de Grecia "lo antes posible".

Preguntada por cuando estará el informe de la 'troika' --la CE, el BCE y el FMI-- que permita desbloquear el siguiente tramo de la ayuda, la canciller incidió en que es "más importante que las cosas se hagan bien a que se hagan rápido", y remarcó que están trabajando "con todas sus fuerzas" para que llegue ese dinero que necesita la economía helena.

GRECIA, DETERMINADA A SEGUIR EN EL EURO

Por su parte, el primer ministro griego aseguró que el pueblo heleno "esá sangrando ahora mucho", pero está determinado a que el país permanezca en la zona euro. Así, aseguró que todos aquellos que diciendo que el país "se iba a derrumbar han perdido su apuesta".

Samaras incidió en que la imagen de Grecia ha "cambiado significativamente", como demuestra la visita de Merkel, que confirma que se está acabando con el "aislamiento internacional" al que se había sometido a Grecia por los errores cometidos en el pasado y que "solo puede ser beneficiosa" para ambos países.

Asimismo, recalcó que no le gusta decir que le complacen las medidas estructurales que está adoptando Grecia para recuperar su competitividad, pero se enmarca en su esfuerzos por pasar página y cambiar la imagen que se tiene del país.

En este sentido, insistió en que el enemigo de Grecia "es la recesión" y su objetivo encontrar empleos para los jóvenes. Además, señaló que no tiene ninguna duda de que todo el mundo es consciente de los esfuerzos y de los sacrificios que está haciendo Grecia para poner fin a esta situación. "La UE ha estado de nuestro lado y seguirá a nuestro lado", agregó.