MADRID. La solicitud de acogerse al proceso concursal se registra después de que uno de los bancos acreedores, Natixis, declinara negociar sobre una de las condiciones suspensivas a las que estaba vinculado el préstamo, tal como adelanta el diario 'El País' en su edición de este miércoles.

Las mismas fuentes indicaron que el préstamo se refinanció el pasado mes de abril, está al corriente de pagos y sus garantías (las acciones de Gecina) permiten cubrirlo sobradamente.

La deuda con la que Rivero y Soler se declaran en concurso convierte al proceso en uno de los mayores de la historia empresarial española, por detrás de los de Martinsa-Fadesa, Habitat y Sacresa.

Precisamente, este pasivo deriva del préstamo sindicado que Joaquín Rivero y la familia Soler solicitaron conjuntamente en 2006 en el marco de la 'guerra' de OPAs que entonces mantuvieron con la familia Sanahuja (propietarios de Sacresa) para hacerse con el control de Metrovacesa.

En la actualidad, y como consecuencia de aquella 'batalla' empresarial, Rivero y Soler son segundos máximos accionistas de la patrimonialista francesa Gecina por detrás de Metrovacesa, que tiene el 27% de su capital.