MADRID. El Banco Popular ha informado hoy al mercado de los detalles del ambicioso plan aprobado ayer para sanearse y que pasa por crear un "banco malo" interno y por culminar de manera inmediata la ampliación de capital de 2.500 millones de euros.
El director financiero de la entidad, Jacobo González-Robatto, ha explicado en una conferencia con analistas que el tercer pilar en el plan de saneamiento del banco será completar este mismo año unas provisiones de 9.300 millones de euros.
El directivo ha resaltado que, aunque son "negativos", la entidad "respeta" los resultados de la auditoría de Oliver Wyman, que reveló el viernes unas necesidades de capital para el Popular en el escenario más adverso de 3.223 millones de euros, prácticamente su valor en bolsa.
La entidad, que cuenta con una capitalización bursátil de 3.483 millones de euros, tras haber caído en lo que va de año un 48 %, permanece hoy suspendida en bolsa.
El directivo ha dejado claro que el banco va a tomar todas las medidas necesarias para seguir siendo independiente y no recibir ayudas públicas para recapitalizarse.
Entre las medidas destaca la de crear un "banco malo" interno para segregar los activos inmobiliarios más tóxicos "lo antes posible".
En paralelo, ha anunciado que suspenderá el pago del dividendo previsto para octubre, en tanto que el próximo año tiene intención de destinar el 50 % de los beneficios a remunerar al accionista.
La entidad desea culminar este mismo año su saneamiento, de manera que el próximo año pueda retomar la generación de beneficios de manera habitual, Para 2013 planea ganar 550 millones de euros, y en 2014 unos 1.412 millones.