Vitoria. Euskadi vive hoy la sexta jornada de huelga general en poco más de cuatro años, la quinta que convoca la mayoría sindical que lideran ELA y LAB. Tras la convocatoria unitaria con CCOO y UGT el pasado 29 de marzo contra la reforma laboral, las centrales abertzales afrontan hoy un test en solitario de cara a comprobar cuál es el grado de oposición de la sociedad vasca a las políticas de ajuste. En concreto, el detonante de la huelga de hoy fue la batería de recortes aprobada por el Gobierno español en julio, que entre otras medidas incluía una subida de IVA y una rebaja de las prestaciones por desempleo y del salario de los empleados públicos.

Han pasado ya meses desde aquel decreto histórico con el que el Ejecutivo de Mariano Rajoy pretende ahorrar 65.000 millones en dos años, pero las políticas de ajuste desde entonces han continuado, y además el fantasma del rescate que planea sobre el Estado español amenaza con intensificarlas aún más. En este sentido ELA y LAB se han adelantado a las centrales de implantación estatal, CCOO y UGT, que por ahora prefieren forzar otras vías de contestación antes de llamar a la huelga.

Los sindicatos abertzales piden hoy que se retiren los recortes de Rajoy, pero también los aplicados por los gobiernos vasco y navarro. Entienden que Patxi López se ha sometido a los dictados del déficit durante la mayor parte de su legislatura, y que solo ahora, con las elecciones autonómicas a la vista, ha decidido "ponerse el disfraz de socialdemócrata", en palabras de Adolfo Txiki Muñoz, secretario general de ELA, que aspira a que la huelga tenga capacidad de influencia sobre el próximo Gobierno Vasco para que se oponga a los recortes aprobados desde Madrid.

Para ello ELA y LAB, que cuentan entre ambos con el 52% de la representación en la CAV y Nafarroa -por el 38% de CCOO y UGT- deben superar hoy la prueba de fuego que siempre es una huelga general. Sacarla adelante con el complicado panorama que se vive en muchas empresas parece un reto, pero ambas organizaciones confían en sus más de 100.000 y 50.000 afiliados respectivamente, en su elevada cuota de implantación en los centros de trabajo y en el apoyo que recibirán de centrales sectoriales como STEE-EILAS -educación- o HIRU -transporte-, así como del medio centenar de colectivos sociales que se han sumado a la convocatoria.

"La ofensiva es tremenda y si retiramos la defensa el ataque va a ser mayor", razona el líder del primer sindicato vasco, que considera que la movilización es el único camino "para lograr que la política diga basta a los recortes".

La jornada de paro estará salpicada de manifestaciones por todo Euskadi, teniendo lugar las principales marchas a las 12.00 horas en Iruñea y a las 12.30 horas en Bilbao, Donostia y Gasteiz. La asistencia a las manifestaciones, el transporte y la apertura o no de comercios clave como el Corte Inglés de Bilbao serán los termómetros de la sexta huelga general de la crisis en Euskadi. Cinco de estas convocatorias corresponden a ELA y LAB, mientras que CCOO y UGT han llamado a la huelga el 29 de septiembre de 2010 contra la reforma laboral del PSOE y el pasado 29 de marzo, en este caso coincidiendo en fecha con la mayoría sindical vasca.

Servicios mínimos Los sindicatos convocantes denunciaron ayer que los servicios mínimos previstos por el Gobierno vasco para hoy son "áun más restrictivos" que los de anteriores huelgas generales, que "ya resultaron abusivos". ELA y LAB acusan al Ejecutivo de López de querer "desactivar" la convocatoria y por ello han anunciado que recurrirán estos servicios, similares a un día festivo en hospitales, del 30% en transportes y de un trabajador por cada centro escolar.