nicosia. El ministro alemán de Finanzas, Wolfgang Schäuble, sugirió ayer que podría haber retrasos en la recapitalización directa de la banca española a través del fondo de rescate de la Unión Europea, que en principio está previsto que entre en vigor en enero de 2013. "No creo que pueda haber una recapitalización directa de los bancos a través del mecanismo europeo de estabilidad (MEDE) ya desde principios de enero", respondía Schäuble en declaraciones a su llegada a la reunión informal del Eurogrupo, celebrada en Chipre, en la que se discute el rescate de 100.000 millones de euros concedido a la banca española.
Wolfgang Schäuble se refería a que duda de que la condición que ha puesto Alemania para la recapitalización directa de la banca, es decir, la puesta en marcha de un órgano supervisor bancario único en la UE, vaya a cumplirse en tan corto plazo de tiempo.
La Comisión propuso el jueves formalmente encomendar esta tarea al Banco Central Europeo (BCE) y quiere que controle a todas las entidades de la Eurozona. Bruselas aboga por un calendario progresivo según el cual el instituto emisor comenzará a supervisar el 1 de enero de 2013 a las entidades que hayan recibido ayudas públicas para hacer posible la recapitalización directa.
En una segunda fase, desde junio de 2013, el BCE controlaría a las entidades sistémicas y desde el 1 de enero de 2014 asumiría la supervisión de todos los bancos de la Eurozona. Sin embargo, Berlín quiere limitar el poder del BCE a los bancos sistémicos y esta discrepancia con las propuestas de Bruselas podría retrasar las negociaciones.
negación Frente a esta versión se sitúa, de nuevo, el mensaje del Estado español que, lejos de reconocer problema alguno, mantiene que todo está bien. De nuevo el titular de Economía, Luis de Guindos, fue el encargado de dar la cara para asegurar que el Eurogrupo "ha constatado que el rescate bancario de 100.000 millones de euros que se aprobó en julio para España está bien encarrilado".
El ministro español se apoyaba en un mensaje del vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn. "No hay que perder de vista el objetivo esencial. Un sector bancario eficaz, supervisado, sano y responsable es necesario en España para restaurar las condiciones para el crecimiento sostenible y la creación de empleo", aseguraba el también responsable de la política económica del Ejecutivo de Bruselas.