Vitoria. Trabajadores de Celsa Atlantic (antigua Laminaciones Arregui), en huelga desde hace cuatro meses, pidieron ayer a la Diputación foral de Álava que conceda ayudas a la empresa en el caso de que llegue a un acuerdo con el comité que evite el cierre de las plantas. El presidente del comité de empresa, Nando Anguiano (ELA), que sustituye a Asier Giraldo (UGT), tras su dimisión, encabezó ayer una concentración a las puertas de la institución foral para pedir al diputado general, Javier de Andrés, que les reciba y escuche a la parte social de Laminaciones. La dirección de Laminaciones Arregui ha presentado un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) de extinción que afecta a la totalidad de la plantilla de sus plantas de Vitoria y Urbina, 352 empleados. El próximo 18 de septiembre el Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) decidirá si acepta el ERE o estima la demanda colectiva de los trabajadores contra el mismo. En los últimos días se han celebrado actos de conciliación entre la empresa y los trabajadores pero la situación actual es que el goteo de despidos no cesa y el martes se produjeron otros 23, según Anguiano.

En declaraciones a los medios, el presidente del comité ha denunciado que la empresa está "coaccionando y amenazando" a los trabajadores en huelga para que se incorporen a sus puestos, lo que ha llevado a un centenar empleados a deponer su actitud y a volver al trabajo. Asimismo, aseguró que las amenazas de despido son ciertas porque "los últimos 23 despedidos son huelguistas". La cifra total de despedidos hasta la fecha alcanza los 149 trabajadores, un número "demasiado alto", advirtió.

Por otro lado, explicó que en los últimos actos de conciliación que han tenido, el Gobierno Vasco ha trasladado al comité su impresión de que el grupo Celsa está tomando "medidas desproporcionadas".

Por su parte, Anguiano señaló que es "falso" que las plantas de Laminaciones estén trabajando con normalidad porque "hay secciones enteras que han echado a la calle". No obstante, dijo que el nuevo comité sigue "abierto a negociar" y pidió a la Diputación alavesa que en caso de que se alcance un acuerdo, destine parte de las ayudas de hasta 12 millones de euros que tiene presupuestadas para financiar proyectos estratégicos en empresas, a las plantas de Celsa en Álava. Por otro lado, explicaron que los huelguistas, que llevan cuatro meses sin cobrar, están soportando la situación con ayuda de familiares y tienen previsto abrir txoznas en Villarreal o en el mercado medieval del Casco Viejo de Vitoria para obtener un desahogo económico.