berlín. El ministro alemán de Economía, Philipp Rösler, dejó clara ayer la negativa de su gobierno a la posibilidad de realizar concesiones a Grecia respecto al programa de reformas estructurales exigidas a Atenas en el marco del cumplimiento del segundo plan de rescate del país heleno acordado el pasado mes de marzo. "No podemos aplicar descuentos en las reformas. El cumplimiento de las reglas es clave para la credibilidad de la eurozona y también para otros países", indicó el líder del FDP y vicecanciller de Angela Merkel en declaraciones a un programa de televisión.
Las palabras de Rösler se produjeron después de que el diario Financial Times informara de los planes de Atenas de solicitar a sus socios europeos una prórroga de dos años en el calendario de ejecución de los ajustes. En este sentido, se espera que sea el propio primer ministro griego, Antonis Samaras, sea quien presente la propuesta la próxima semana durante los encuentros que mantendrá en Berlín con su homóloga alemana, Angela Merkel, y en París con el presidente francés, François Hollande. A este respecto, el portavoz del Gobierno germano, Steffen Seibert, subrayó que, aunque en este encuentro "pueden ponerse todas las opciones sobre la mesa", la postura del Ejecutivo alemán es la de ajustarse al memorándum de entendimiento con Grecia y ceñirse exclusivamente a él.