BERLIN. En una entrevista concedida al diario germano 'The Bild am Sonntag' que se publica este domingo, Westerwelle sostiene que "España es un país muy sólido con una economía muy fuerte". "El Gobierno español de Mariano Rajoy ha mostrado una gran determinación a la hora de aplicar las reformas", afirma el titular de Exteriores alemán. "Por eso soy tan optismista sobre España", remacha.

Westerwelle, que está pasando sus vacaciones en Mallorca, incide en que el Gobierno alemán rechaza la colectivización de la deuda europea, lo que implicaría la creación de los eurobonos. "Para mí esto no es negociable. Los eurobonos engrandecerían la crisis, no la paliaría", argumenta Westerwelle.

Esta es una de las principales demandas de España, Italia y Francia con el fin de apuntalar la confianza de los mercados financieros y poner fin a la tendencia alcista de las primas de riesgo y de los intereses de las deudas italiana y española, antes de que dichos niveles alcancen cotas "insostenibles".

En este sentido, hace hincapié de nuevo en uno de los mensajes lanzados por los sectores más conservadores del Gobierno de Angela Merkel. "El euro y Europa está amenazada, no solo por la falta de solidaridad, sino también por el exceso de solidaridad", resalta Westerwelle.

"Con una responsabilidad compartida, pondremos el euro en peligro", insiste el ministro de Exteriores, en alusión a los eurobonos. No obstante, no aclara si el Gobierno alemán se opone con la misma rigidez a la compra de la deuda por parte del Banco Central Europeo, tal y como hizo a principios de este año aliviando la presión de los mercados sobre Italia y España, amparándose en la "independencia" del eurobanco.

En el plano más personal, Westerwelle cuenta en la entrevista que Mallorca ha sido con asiduidad su destino de vacaciones. "Me encanta Mallorca desde mi infancia, mi padre me enviaba aquí para que me enseñaran a nadar", explica. "Mallorca tiene unos paisajes preciosos, una gran cultura y vida nocturna para los jóvenes", opina el ministro de Exteriores de Alemania, que confiesa su especial predilección por los pimientos de Padrón.