madrid. Algunos directivos de entidades financieras que han sido nacionalizadas o que han recibido ayudas públicas no tendrán que reducir sus salarios para cumplir con los límites impuestos por el Gobierno. Así lo explica la orden ministerial que publicó ayer el Boletín Oficial del Estado (BOE) en el que se detallan los límites que se ha impuesto a la remuneración de la alta dirección de los bancos rescatados o con ayudas públicas, y que entra en vigor hoy.
Establece un régimen especial para el caso de entidades que se fusionen, como ha ocurrido con la intervenida Unnim y el BBVA, o con Caja España Duero -que ha recibido ayudas- y que está en proceso de integración con Unicaja. Algo similar ocurre con Banca Cívica y Caixabank. En estos casos, se prevé la posibilidad de que el Ministro de Economía y Competitividad exima los límites, en determinadas circunstancias, a aquellos directivos y administradores que procediesen de la entidad que hubiese recibido la ayuda. Igualmente, en el caso de se produzca un "procedimiento competitivo de desinversión".