madrid. La ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, recalcó ayer que "sólo" el 55% de los nuevos parados se verá afectado por la reducción de las prestaciones por desempleo aprobada por el Gobierno, y añadió que esta medida no alcanzará "a los más necesitados".
Báñez compareció ayer en la Comisión de Empleo del Congreso para informar sobre las medidas que afectan a su departamento dentro del ajuste aprobado por el Gobierno, en el que se incluye la reducción del 60% al 50% de la base reguladora de la prestación por desempleo a partir del sexto mes para nuevos perceptores. En su intervención, la ministra estimó que el 45% de los nuevos desempleados no se verá afectado por el ajuste al acceder a la cuantía mínima, que se mantiene "como colchón de seguridad", o porque no superarán los seis meses de prestación, ya sea porque encontrarán trabajo antes o porque se les acabará el subsidio.
Sobre este punto, subrayó que "se ha escrito mucho y muchas veces lejos de aportar información se ha aportado confusión", por lo que quiso dejar claro que "ningún parado va a cobrar menos de lo que venía cobrando hasta ahora", ya que las medidas sólo afectan a nuevos perceptores.
Asimismo, dijo que la renta activa de inserción ha sido reformada para dotarla de "racionalidad", al limitarse su cobro a quien haya tenido un trabajo anterior, aunque también explicó que se mantiene para mujeres víctimas de violencia de género o emigrantes retornados. La ministra insistió en que las decisiones tomadas son "imprescindibles" y que el Ejecutivo "entiende y escucha" las preocupaciones de los ciudadanos. También indicó que se ha realizado una "profunda revisión" del sistema de bonificaciones a la contratación "eliminando las más ineficaces". Al respecto, aseveró que se ha optado por "concentrar" las bonificaciones en los colectivos "que tienen especial dificultad para encontrar trabajo". Así, según apuntó, se mantienen las bonificaciones a la contratación de discapacitados, víctimas de violencia de género, jóvenes emprendedores o aquellas vinculadas al conocido como contrato de apoyo a pymes (mujeres, mayores de 45 años y parados de larga duración).
También se refirió al retraso de tres años, de los 52 a los 55, en el acceso a un subsidio indefinido hasta alcanzar la edad de jubilación para quienes hayan cotizado 6 años al desempleo y tengan agotada la prestación, entre otros requisitos.
En opinión de la ministra, esta reforma atiende a las recomendaciones de la Comisión Europea en esta materia y favorecerá la permanencia activa de los trabajadores.
fátima báñez no convence En cambio, el discurso de Fátima Báñez no convenció a la oposición. Todos los Grupos Parlamentarios que intervinieron en el debate le reprocharon a la ministra que el Gobierno haya metido la tijera en la protección por desempleo debido a los efectos que esto tendrá sobre uno de los colectivos más desfavorecidos por la crisis.
Algunos partidos incluso, como el PSOE o Geroa Bai, le pidieron a Báñez que no suprima el programa Prepara, que proporciona una ayuda de 400 euros a los desempleados que han agotado sus prestaciones y se inscriben en un itinerario formativo.