Vitoria. El Gobierno español tiene intención de formalizar la petición de ayuda al Eurogrupo esta misma semana, aunque aún negocia las condiciones del préstamo de hasta 100.000 millones de euros para sanear la banca española. Mariano Rajoy ha sucumbido a las presiones de la canciller alemana, Angela Merkel y formalizará estos días (algunas fuentes hablan de este fin de semana, ya con los mercados cerrados) la petición a la Unión Europea de la línea de crédito a las entidades financieras con problemas. Mañana jueves se publicará la evaluación acometida por las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger sobre las necesidades de capital que experimentaría la banca ante un fuerte deterioro económico.

Asimismo, el Ejecutivo mantiene el 31 de julio como fecha prevista para la publicación del informe que elaborarán las cuatro grandes auditoras -Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young- sobre el análisis individualizado y detallado de las carteras crediticias de las entidades financieras.

Doble análisis El Gobierno ha puesto en marcha un ejercicio de transparencia que consiste en dos análisis privados independientes de valoración de las carteras crediticias en España de los catorce principales grupos bancarios que representan el 90% del sistema financiero.

En concreto, las consultoras Oliver Wyman y Roland Berger identificarán las necesidades de capital que experimentaría la banca ante un fuerte deterioro económico; y en segundo lugar, las auditoras Deloitte, KPMG, PwC y Ernst & Young comprobarán cómo han clasificado, provisionado y medido las entidades los riesgos de sus carteras.

La incertidumbre sobre el estado de la banca española obligó al Gobierno el pasado 2 junio a solicitar al Eurogrupo una línea de financiación de hasta 100.000 millones de euros. El FMI calcula que el conjunto del sistema financiero español podría necesitar de un capital de al menos 40.000 millones.

Las ayudas europeas para el sistema bancario español se canalizarán a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB), cuya capacidad de endeudamiento se elevó recientemente en 66.000 millones de euros.

El PP introdujo esta posibilidad, que se articulará mediante un aval del Estado al organismo, a través de una enmienda a la ley de presupuestos del Estado en su tramitación en el Senado.

Fuentes del Ejecutivo español adelantaron anoche las intenciones del Gobierno después de que la canciller alemana, Angela Merkel, señalara que el G20 había solicitado a España que concretara con rapidez y claridad su petición de ayuda. Hasta ahora la intención de La Moncloa era esperar a que se conociera el resultado de la auditoría de Oliver Wyman y Roland Berger. "No se va a renegociar que la ayuda se canalice a través del FROB, sino en qué términos se concede el préstamo", subrayaron las fuentes. En una reunión monopolizada por la preocupación mundial frente a la situación de la zona euro, los líderes de los países más poderosos del planeta reunidos en Los Cabos (México) exigieron a España "claridad" sobre los detalles del rescate en medio de una enorme presión contra la deuda española. Todos quieren saber cuándo pedirá España esos fondos y sobre todo cómo. Y así se lo hicieron saber a Rajoy, según la canciller alemana.

Berlín sigue presionando Merkel pidió al Gobierno español en nombre del G20 que "aclare rápidamente" a cuánto ascenderá el monto del rescate que solicitará para sanear la banca.

La jefa del Gobierno alemán se mostró confiada en que España presentará "pronto" su petición al Eurogrupo. "Los bancos que no están bien capitalizados son realmente una fuente de inquietud", subrayó Merkel.

No obstante, Europa insiste en que la fórmula para socorrer a las entidades españolas debe realizarse a través del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (FROB) y no es posible entregarla sin intermediarios a los bancos. "Las normas no lo permiten", recalcaron las fuentes europeas.

A lo más que está dispuesta a llegar la Unión es a plantearse de cara al futuro estudiar posibilidades para evitar que la deuda del sector financiero contamine la deuda del país. Ahora los europeos aseguran que en cuanto España solicite formalmente el rescate podrá considerarse la posibilidad de alargar al máximo los plazos de devolución de la ayuda a los bancos.