vitoria. Sin sorpresas, el acuerdo PNV-PP arrolló ayer el proyecto de Ley de Cajas vascas presentado por el Gobierno Vasco al Legislativo. El Pleno del Parlamento aprobó definitivamente el texto que actualiza la legislación con el fin de "despolitizar" y "profesionalizar" la gestión de las entidades y que sufrió cambios significativos durante el debate en Comisión gracias al acuerdo entre populares y jeltzales, derivado del que ambos lograron a finales del año pasado para la composición del consejo de Kutxabank. Así, ambos sepultaron las aspiraciones socialistas de reequilibrar la representación política en las asambleas de las cajas vascas introduciendo al Parlamento Vasco y designando de manera proporcional -y no según mayorías- a los representantes de las tres cajas en el consejo de administración de Kutxabank.

Las votaciones ofrecieron la imagen de un PSE que votó en contra, sin éxito, de los artículos modificados por PNV y PP, mientras que Aralar y el Grupo Mixto al completo rechazaron el texto en su totalidad. Al margen del modelo de sistema financiero divergente con el mayoritario que defendieron Aralar y Grupo Mixto, las discrepancias sustanciales entre los partidos se centran en la composición de los órganos de gobierno de las cajas. La Ley fija un 17% para las entidades fundadoras -diputaciones y ayuntamientos de las capitales-, 48% para los impositores, 7% para los empleados, 17% para las corporaciones municipales con al menos una sucursal, 5% para diversas entidades representativas y 6% para territorios históricos.

Decayó la propuesta socialista de abrir las asambleas al Parlamento Vasco (5%) -en detrimento de las entidades fundadoras-, lo que dado el actual reparto institucional beneficia fundamentalmente a jeltzales y populares; tampoco prosperó la reclamación por ejemplo de Eusko Alkartasuna de ampliar la representación municipal, lo que perjudica por ejemplo a Bildu. El PSE se quejó ayer del "cambio" de posición del PP en este asunto después de las elecciones forales y municipales de 2011, cuando aún se mantenía en pie el Acuerdo de Bases -"eso es venderse por un plato de lentejas", les reprochó Joana Madrigal-, al tiempo que el PNV echó en cara al Gobierno Vasco y a la bancada socialista que no intentaran negociar el proyecto con ellos.

la entrada de bildu Aprobada la norma, el siguiente paso será que Caja Vital, Kutxa y BBK modifiquen sus estatutos. El Gobierno Vasco deberá darles el visto bueno y, en dos meses, se renovarán las asambleas de las tres entidades, lo que se prevé que ocurra en torno a noviembre. Sin embargo, eso no implicará una renovación automática del consejo de Kutxabank, sino que los consejos de cada una de las tres cajas decidirán si mantienen o no a sus actuales representantes. Es por esta vía por la que, a priori, entrará Bildu en el consejo de Kutxabank, en tanto sus gobiernos en el Ayuntamiento de Donostia y la Diputación guipuzcoana le otorgan bastantes posibilidades de tener mayoría en la nueva asamblea de Kutxa, de manera que podría nombrar cuatro consejeros de Kutxabank. En cualquier caso, PNV y PP seguirían ostentando la mayoría de la dirección a través de BBK y Caja Vital.