Bilbao. Las reacciones al rescate bancario de Europa a España se han sucedido tras la comparecencia del ministro de Economía, Luis de Guindos, aunque no todas siguen la misma línea. La noticia ha dejado un mapa de valoraciones que van desde la preocupación al entusiasmo. A la espera de que el lehendakari se pronuncie hoy al respecto, su consejera de Educación, Isabel Celaá, afirmó ayer que el plan del Eurogrupo para recapitalizar parte del sector bancario español “no es una buena noticia” y pidió al sistema financiero “atarse el cinturón”. Asimismo, reclamó que los “esfuerzos” que haya que realizar “graviten allí donde ha habido demasiadas holguras”.
Ejemplo de esa preocupación son también las palabras emitidas por el presidente del EBB del PNV, Iñigo Urkullu. A pesar de que el Gobierno de Rajoy quiere transmitir una imagen de tranquilidad, el jeltzale reiteró su recelo ante las consecuencias que puede acarrear la operación. Valoración distinta es la emitida por los empresarios vascos, que califican el plan del Eurogrupo como “una buena noticia”, esperando que el plan garantice la confianza en el sistema.
A España “no le ha tocado el Euromillón”, indicó Urkullu, sino que está “siendo rescatada en todos sus términos”. El jeltzale mostró su “preocupación” por el hecho de que el Ejecutivo de Mariano Rajoy “nos quiera hacer creer con eufemismos o con sinónimos blandos, lo que es un rescate en toda regla, lo que está siendo España como peón para lo que es el ámbito geoeconómico en el ámbito mundial, donde EEUU ha tomado también parte de lo que es la situación que afecta a la UE”. Por ello, le reclamó “transparencia”. El líder del PNV pidió que tras conocerse la ayuda europea a la banca española, “tenga en cuenta, cuando menos”, a su partido y a CiU “en la necesidad de un pacto de Estado”.
Postura negativa es también la tomada por el diputado de Amaiur en el Congreso Rafa Larreina, quien manifestó que el plan del Eurogrupo para recapitalizar el sector bancario trae un aumento del “endeudamiento del Estado” para ayudar a “los irresponsables bancos, a la vez que la sombra de los recortes se cierne sobre el gasto social”, y pidió a Rajoy que comparezca en el Congreso y dimita “si sigue empeñado en desaparecer ante coyunturas difíciles”.
Satisfacción de confebask Bien distinta es la opinión de la Confederación Empresarial Vasca (Confebask), que considera que la decisión del Eurogrupo es “la mejor opción de las existentes”, mientras que confía que marque un “punto de inflexión”. La patronal vasca ansía que la decisión favorezca la “reestructuración definitiva del sector”, a la par que muestra su deseo de que el rescate ayude a que “el crédito llegue con fluidez a familias y empresas” y a “recuperar la confianza de las instituciones y de los inversores internacionales” hacia España. Aunque lamentó que “haya sido necesario llegar hasta este extremo”, valoró “el refuerzo” que la ayuda supondrá para España y “para el propio euro y el restablecimiento de la estabilidad y fortaleza de la zona del euro”.
El director del Círculo de Empresarios Vascos, Enrique Portocarrero, calificó el plan del Eurogrupo de “buena noticia” y confió en que sirva para “garantizar la confianza en el sistema”. Portocarrero subrayó que “para que España siga adelante, tiene que restablecerse la confianza” y e incidió en que “la economía vasca, al tener una mayor internacionalización, tiene una significativa mejora respecto a la española”.